Llegado el verano el perro debe recibir mayores cuidados para evitar por ejemplo los golpes de calor y las quemaduras solares como aquellas que se dan en las almohadillas de las patas. Es esencial que protejas sus patas para que al caminar sobre las aceras y el cemento no se dañen por las altas temperaturas. Durante el verano es clásico que las almohadillas de los perros se agrieten y surjan heridas por sencillamente salir a pasear contigo, por eso debes evitar tales consecuencias que pueden ser graves de pasar desapercibidas. Si desde ya el ambiente externo suele ser duro para nuestras mascotas ¿cuánto más lo será con el calor de verano?
El calor se acumula mucho en los suelos y veredas puesto que el cemento y otros elementos urbanos tienen la característica de tener inercia térmica. Esta cantidad de calor agrieta con facilidad las almohadillas de las patas del perro en consecuencia aparecen heridas y las molestas quemaduras que no lo dejan caminar bien.
Las quemaduras en las almohadillas se pueden evitar si antes de salir a caminar planificas bien el recorrido, pueda que lo mejor sea evitar las zonas de pavimento y cemento, busca lugares que tengan sombra y donde el Sol no alcance su máxima expresión, recuerda salir a horas donde el Sol quema menos. Existen parques cubiertos de césped y jardines, son los más apropiados para las caminatas y ejercicios, incluso tienen fuentes de agua que hidratan las patas del perro.
Otra solución para las quemaduras de las patas es el uso de botas especiales, este calzado para mascotas protege al perro de las superficies peligrosas no necesariamente por el excesivo calor. Puedes usar igualmente cremas hidratantes en sus almohadillas y recuerda que al final de la caminata hay que limpiar sus patas, usa para ello agua y jabón.