Muchos aman a los animales y a las plantas y cuando tienen una mascota por primera vez, resulta difícil acostumbrar al animal a respetar a las plantas y hacerles entender que también son parte de la familia. Por eso desde un inicio hay que entrenarlos, teniendo en cuenta el carácter del animal. Es muy común que muchas personas adoren a los animales y a las plantas. Llenan sus casas de macetas con lindas flores y hojas verdes, que dan alegría y hasta tranquilidad al ambiente pero que ocurre cuando deciden por tener una nueva compañía, una linda y traviesa mascota.
Al principio se les permite todo, que caminen por toda la casa, que se suban a los muebles, que hagan de las suyas y hasta que metan sus patas a las macetas para rascar la tierra. Pero hay que tener en cuenta que si el perrito se acostumbra a hacerlo, será complicado alejarlo de esta costumbre después.
Los veterinarios recomiendan entrenar a la mascota desde un inicio y hacerlo entender que las plantas, también son parte de la familia.
Pero lo primero es enseñarle que el dueño de la casa no es él y como ya sabemos que el perro y el gato son los únicos animales del reino animal que se habitúan perfectamente a vivir en casas rodeados de personas, suelen confundirse y creer que ellos son los nuevos amos y señores de todo lo que hay en su nuevo hogar.
Disciplinar a un perro o a un gato puede ser muy similar, pero no hay que olvidar que son animales con temperamentos muy distintos.
Para entrenar un perro hay que tener muy en cuenta su actitud, si es un perro líder o un muy dominado. Los perros líderes son aquellos que tratarán de enfrentar a su amo y decirle “No” enérgicamente, puede que no sea suficiente, ya que después de recibir el regaño seguirá como si nada, moviendo la cola y jugando. Lo mejor es hacer que le tenga miedo al periódico, dándole un suave golpe con él, posteriormente, el simple hecho de ver el diario, hará que cambie su comportamiento.
Muy distinto ocurre con el otro caso, ya que un perro sometido cambiará su actitud luego de que se le haya hablado con un tono de voz alto, ya que se asustara y no querrá ser gritado.
Cuando se conozca el carácter del animal, será más sencillo alejarlo de las plantas o de cualquier otro mueble o accesorio de la casa.
En cambio los gatos al ser más adaptables e inteligentes, son más observadores por lo que la actitud que le muestre su amo no pasará desapercibida. Bastara con decirle un “No” enérgico para que desista.
Sin embargo existen algunos productos que pueden usarse como el collar invisible que trabaja con un cableado alrededor de los lugares en donde el animal no debe acercarse. Cuando está cerca de uno de estos sitios, se emite un sonido ultrasónico que no es tolerado por ningún gato o perro.
Otro recurso que puede tomarse en cuenta son las pequeñas trampas para ratón puestas boca abajo y tapadas con papel periódico. Se colocan en las orillas de las macetas y cuando la mascota está cerca, estas se disparan haciendo un ruido que las alejara de inmediato.
Y si el minino se ha acostumbrado a hacer sus necesidades en las macetas, dejando de lado su arenero, los especialistas recomiendan llenar la superficie de la maceta con piedra grande e incómoda que sea difícil de mover.
Otra alternativa puede ser cubrir el lugar con plástico o papel estaño, darle su alimento por un tiempo cerca de la planta, algo que hará que desistan ya que a los gatos no les gusta hacer sus necesidades cerca de donde comen.
Y algo muy sencillo y hasta divertido, resulta acariciar al gatito y jugar con él; o simplemente no prestarle mucha atención.