Los gatos pueden padecer del algún trastorno alimenticio como la llamada Pica, una enfermedad que consiste en chupar y masticar objetos o productos que no son comestibles. Dentro de las muchas causas, puede deberse a una mala alimentación, a problemas digestivos, o a una falta de afecto. Puede parecer gracioso ver a nuestro gato querer y tratar de comerse algunas cosas que no son alimentos como plásticos, prendas de ropa y otros objetos que pueden hacerle daño si llegan a ingerirlo.
Aunque parezca chistoso y cause mucha gracia, en realidad puede ser que nuestro minino este sufriendo de un trastorno alimenticio llamado pica, que consiste en tener un deseo irresistible de comer o lamer cosas no nutritivas como tierra o papel, y que también se presenta en los humanos.
En la mayoría de los casos, este trastorno se da por una mala alimentación, y puede deberse a la presencia de algunos problemas digestivos o por ciertas carencias alimenticias. Resulta conveniente saber y estudiar que alimentos está comiendo la mascota, de que calidad son y si la cantidad que se le sirve es la correcta. Lo ideal es averiguar qué factores le perjudican para que demuestre este comportamiento y poder curarlo.
En todo caso si no se puede descubrir la causa de manera sencilla, resulta mejor llevarlo con el veterinario para que le cambie la dieta. Quizás resulte indicado darle más fibra y comprarle alimentos de mejor calidad. Si todo está bien en lo que se refiere a los alimentos, entonces también debemos asegurarnos de que cuente con todos los elementos necesarios para que este entretenido la mayor parte del tiempo con juguetes o rascadores, y así deje de chupar y morder las cosas.
Para que nuestro gato este saludable es importante la alimentación, que se sienta querido, que tenga espacio y tiempo para entretenerse, y sobre todo que siempre este limpio, tanto él como la bandeja en la que hace sus necesidades. y si bien tener limpio este accesorio puede resultar una tarea tediosa, resulta de muchas importancia para los amos también, ya que al tener todo limpio se evitaran las enfermedades y se evitará que el ambiente del hogar se contamine, con un olor muy desagradable.
Para limpiar su arenero siempre hay que tener las manos protegidas usando guantes de látex o de plástico.La arena debe limpiarse con una pala de plástico, que son especiales para quitar los excrementos, incluso si se queda arena pegada al fondo, pueden rascarse y quitarse con la pala, sin que queden residuos. La arena se echa en una bolsa y se cierra de inmediato, es mejor sacarla de la casa lo más rápido posible, ya que puede convertirse en una real incomodidad por el fétido olor.
La bandeja debe limpiarse al menos una vez al mes y si está muy sucia puede dejarse por unos minutos con agua caliente para no tener que rascar. Muchos emplean lavavajillas y hasta le agregan unas gotas de lejía.
El agua que queda debe echarse al inodoro y no por el desagüe. Antes de poner la nueva arena, debe secarse bien la caja para evitar que se humedezca, el bicarbonato ayuda a mantener la arena sin olores por más tiempo, por lo que resulta buena idea colocar un poco.
Con todos estos consejos, la mascota se sentirá más limpia y todos en casa estaran más saludables.