Muchos perros comen como si nunca les dieran alimentos, parece que toda la vida tienen hambre tanto que incluso luego de terminar con su pienso buscan continuar el agasajo robando la comida de las personas, en el mejor de los casos se ponen cerca a la mesa y miran con unos ojos de hambre y angustia. Para que los perros no roben ni pidan comida tienen que haber sido educados, lo mejor es plantear una sólida educación en base a normas claras y hacerlo desde que son apenas unos cachorros pues ya con más edad aprenderán pero más lento.
El perro debe entender que lo que encuentra en el recipiente es para él y es lo suficiente. Igual pasa que los perros se quedan poco satisfechos y deciden visitar el comedor o la cocina, lo primero será decir un «NO» con autoridad para que la cocina no sea una zona de su costumbre.
No esperes a que ande haciendo de las suyas en la cocina, evitar que te robe comida a escondidas es limitar su libre ingreso a algunas zonas como la cocina, prueba instalar alguna puerta que impida el paso de los perros.
Aplica el «NO» desde que es cachorro, así sabrá que lugar es su sitio y entenderá con las repeticiones que solamente comerá de su recipiente de pienso. El perro debe alimentarse a manera de rutina diaria, no cambies dicha rutina pues buscará alimentarse modificando los horarios que quisiste establecer.
La comida casera tiene más sabores que el pienso, por eso los perros buscan dichos sabores y olores tan variados. Si quieres que coma el pienso puedes mezclar comida casera al menos una vez en su propio recipiente, no lo hagas con frecuencia porque corre riesgo de ganar kilos extra y de comenzar a dejar el pienso para unicamente comer la comida casera.