Si hemos decidido tener un perro como mascota debemos enseñarle desde que es un cachorro, a hacer sus necesidades en un lugar específico y fuera de la casa. Con `perseverancia, paciencia y recompensas, así como varias muestras de afecto, en tres o cuatro semanas tendremos un perro muy bien entrenado. Cuando tenemos una mascota en casa debemos enseñarle desde el primer momento a hacer sus necesidades en un lugar específico, ya que si no se dedica el tiempo necesario para adiestrarlos y enseñarles rutinas de evacuación desde que son cachorros, los problemas no tardarán en llegar.
Son muchos los casos de perros adultos que tienen más de un año, que hacen sus necesidades dentro de la casa y en el lugar menos conveniente, casi siempre ocurre cuando el amo no está presente.
Para evitar tener conflictos lo más adecuado es establecer el área donde queremos que se ocupe, siendo estas zonas con tierra o hierbas. El entrenamiento debe ser bien estimulado y recompensado para que, en el menor tiempo posible, el perro aprenda.
Lo mejor es que toda la familia apoye en el proceso dándole varias oportunidades al día y evitando de cualquier forma que se ensucie dentro del hogar. Se le debe sacar en la primera y última hora del día, cada vez que sale de casa y después de sus comidas; una vez que este fuera debemos darle tiempo suficiente para que huela el área y se anime a defecar. Luego de que haya cumplido el objetivo se le recompensa con palabras de aliento, caricias o alguna golosina que sea su favorita.
Cuando la mascota haya elegido la zona, el dueño le permitirá olerla y se debe tratar de mantener la correa sin tensión para que se sienta cómodo y relajado.
La paciencia es otra virtud que debemos tener muy elevada para saber esperar, entender y felicitar a nuestro perro después que ha cumplido su propósito.
Jamás se debe alterar el ritmo que se ha impuesto, es decir si la mascota hizo sus necesidades en dos ocasiones por la mañana, igual se debe aplicar el mismo método a lo largo del día.
Si se siguen ordenadamente y con mucha perseverancia estas indicaciones, fácilmente podremos tener una mascota muy bien entrenada en el plazo de tres o cuatro semanas; de lo contrario debemos percatarnos que es lo que se está haciendo mal.