Tener un gato siamés como mascota puede ser algo lindo y divertido pero se necesita tener mucha paciencia y autoridad para entrenarlos. Son gatos muy activos que necesitan de calidad de tiempo para gastar su energía, para estar saludables y delgados; y para jugar con sus amos y sentirse queridos. Si bien a muchos les gustan los gatos y están dispuestos a todo con tal de tener uno en casa como animal de compañía, existen algunos detalles que deben tomarse en cuenta antes de querer adoptar uno, sobre todo aquellos que son de raza.
Para empezar, no resulta buena idea adoptar un gato siamés antes de los tres meses de edad, ya que lo indicado es que ese tiempo este al lado de su madre y sus hermanos. El hecho de estar un tiempo después de nacido, cerca de su madre puede tomarse como garantía de que al crecer sea un gato sano y equilibrado.
Todos los gatos, sean de la raza que sean, incluidos los criollos, son muy activos y tienen mucha energía por lo que es difícil que pasen mucho tiempo tranquilos. Cosa que deben tener en cuenta los amos, y dedicarles tiempo de calidad para prestarles atención y jugar con ellos, ya que los siameses se han hecho famosos por ser gatos propensos a cometer desastres.
El anterior es un punto a tener en cuenta, si lo que se está buscando es una mascota tranquila y calmada, lo que sería conveniente pensar en otras razas. Los gatos siameses tienen la necesidad de mantenerse siempre activos para estar saludables físicamente y conservarse delgados.
En lo que se refiere al entrenamiento que debe recibir, por su propia naturaleza necesita ser educado con firmeza para que entienda y acepte sus limitaciones, ya que si se es muy complaciente pueden creer que ellos son los amos y destrozar todo lo que este a su alcance como armarios, cortinas y demás muebles.
Un buen amo debe saber poner un alto en las conductas destructivas del siamés y sacar de él todos los aspectos positivos que pueda tener.
Si bien son gatos algo difíciles de seguir órdenes y de entrenar, nada es imposible y si se les puede corregir, por lo que se necesita tener mucha paciencia a la hora de ponerles las reglas. Cuando se está en pleno entrenamiento, resulta muy conveniente evitar los gritos y los movimientos bruscos, ya que en vez de mejorar la situación, pondrán al gato más excitado.
Algo que guarda relación con las otras razas, es que los siameses se diferencian entre machos y hembras, al ser el primero más grande e impetuoso, a la vez que demuestra mayor independencia. En cambio las hembras, son más silenciosas y dóciles.