Para entrenar a nuestro loro y hacer que se suba a nuestra mano y de unos cuantos pasos, se debe hacer primero que tengan mucha confianza. El vínculo entre el loro y su dueño debe ser también muy fuerte y lo m´ss importante de todo es ser constante y paciente en el proceso de enseñanza. Para poder entrenar a nuestro loro y hacer que pueda subir y permanecer en nuestra mano por unos cuantos minutos debemos primero ganar toda su confianza. Si ya lo tenemos un tiempo largo, nos conoce y sabe que somos nosotros quienes lo alimentamos y cuidamos, puede resultar más sencillo.
Debemos hacer que se acostumbre a sentir nuestra mano cerca de él y por eso nuestro acercamiento debe ser con seguridad y actitud positiva. Si el loro se ha resistido y ha llegado a morderlo, es mejor colocarse un par de guantes gruesos.
El entrenamiento tomara su tiempo, no se trata de hacer que de la noche a la mañana se deje tocar y acariciar y menos que se suba a nuestra mano porque nosotros los queremos. Esta acción debe ser realizada varias veces al día, para que nuestra mascota se acostumbre y pierda el miedo que puede sentir, aceptándonos después.
Cuando hemos conseguido hacerlo, debemos hace que el loro se sienta cómodo en nuestra mano y siempre debemos decirle la palabra “arriba” para que llegue a saber que cuando se dice esta palabra, queremos que suba y camine por nuestra mano.
Si aun no se ha podido hacer que camine por la mano, podemos cargarlo con suavidad tomándolo por su vientre y lo forzamos para que de unos cuantos pasos. Esta acción debe ser repetida varias veces para que el ave llegue a acostumbrarse y a realizarla sin necesidad de decirle nada.
Algo muy bueno y efectivo para que nuestra mascota con alas pueda ganar más confianza es hablarle siempre. La comunicación hará que el animal se sienta acompañado y más querido. Es bueno también darle alguna recompensa luego de que ha logrado hacer lo que se le pide, para que se sienta reforzado y estimulado a volver a hacerlo.
Los loros son unas aves muy inteligentes pero dueñas de un carácter muy especial. No se les puede obligar a hacer algo que no quieren ya que pueden enfermar y llegar hasta morir si se sienten muy agobiados.
Primero debemos conocer bien a nuestra mascota, saber qué tipo de carácter tiene y hacer que se sienta cómodo en el lugar donde vive. Es vital que conozca a todas las personas que lo rodean y que sea solo una, quien se proponga a entrenarle y enseñarle ciertas cosas ya que le resultara mucho más sencillo identificar su timbre de voz y ganara mayor confianza y cercanía con esta persona.