Los conejos suelen sufrir de acortamiento de la mandibula superior o inferior, de abscesos, de mixomatosis y de pasterelosis, por eso es bueno llevarlos con regularidad al verterinario y aplicarles las vacunas que les corresponden. Los conejos se han convertido en las mascotas favoritas de muchos en los últimos tiempos, y son los niños quienes piden comenzar a ser responsables, teniendo bajo su cuidado a uno de estos mamíferos lagomorgos.
En realidad, tener un conejo resulta algo sencillo ya que estos lindos animales no necesitan de muchos cuidados, solo basta con tenerlos en algún lugar de la casa, ya sea en el jardín o en una jaula colocada en un determinado ambiente.
En cuanto a su alimentación, resulta conveniente ofrecerles algunas vegetales y pienso especial para conejos, no debe faltarles agua y aseo tanto de sus accesorios como de sus patas.
Los conejos no suelen bañarse, pero si se les acostumbra puede hacerse esporádicamente y solo en los meses de verano, lo mejor es utilizar toallitas húmedas para bebé y limpiar su pelaje y sus patas.
Al igual que el resto de las mascotas, los conejos también deben ser llevados al veterinario con regularidad ya que puede padecer de ciertas patologías propias de sus especie como que pueden prevenirse si se detectan a tiempo.
La mayoría de los conejos padecen de acortamiento de la mandíbula superior o inferior y este es un problema hereditario que se debe a un excesivo crecimiento de los dientes, que llegan a producir dificultad para comer. Al ser una condición hereditaria no tiene cura y para controlarla es necesario cortar o limar los dientes cada cierto tiempo, pero solo podrá realizarse por el veterinario.
Otro problema que se ha hecho común en ellos son los abscesos o pequeños bultos que aparecen debajo de la piel y que se llenas de pus. Los abscesos son producidos por alguna bacteria y es necesario llevarlos con el veterinario cuando aparecen, para darles un tratamiento. Casi siempre, se van explotando los bultos y se aplica un antibiótico oral hasta que desaparezca la dolencia.
La presencia de un virus es causante de la llamada mixomatosis, una enfermedad que transmiten los insectos al alimentarse de la sangre de los animales. En su mayoría es causada por mosquitos o garrapatas, y en las hembras aparece luego de una inflamación de la vulva. Cuando sucede, se hinchan los ojos y la cara, pero puede prevenirse vacunando a la mascota.
Otra enfermedad causada por una bacteria es la pasterelosis. La bacteria se conoce como pasteurella y ataca el sistema respiratorio, presentándose con estornudos frecuentes y fuertes ronquidos al respirar. El tratamiento también requiere de antibióticos específicos por algunos días, hasta que llega a desaparecer.
Siempre es necesario estar alertas y acudir con el especialista cuando notemos algún cambio físico o conductual en nuestro compañero.