Las tortugas pueen desarrollar ciertas enfermedades estómacales de bido a la mala calidad del agua, tener diarrea por un exceso de fruta en la dieta, u otras infecciones intestinales. También, presentan probelmas en las vías respiratorias debido a los cambios de temperatura del ambiente, lo que es un indicador de que algo no está bien en su terrario. Las tortugas se han convertido en la mascota ideal ya que no necesitan de muchos cuidados. Son tan adaptables en el hogar como el perro o el gato, pero resulta ser un reptil algo enfermizo, por lo que conviene enterarse bien de su salud, antes de hacerse cargo de una de ellas.
Conocer todo sobre la tortuga ayudara mucho y facilitará el hecho de estar en casa ya que sabremos sus costumbres, de donde vienen, estaremos al tanto de su alimentación evitando que se cometan errores que puedan perjudicarla.
Cuando recién llega a casa, lo mejor es tenerla en cuarentena, sobre todo si se tienen otras tortugas. Esto es para evitar que se genere la transmisión de algunas enfermedades, que en algunas razas pueden resultar muy graves.
Casi siempre, los males se originan por la mala calidad del agua, por la falta de una buena luz y claro por cuestiones de alimentación.
Algunos signos de una tortuga en mal estado se reflejan en los ojos ya que se hinchan. También se ponen inapetentes, tosen, estornudan, tienen diarrea, aparecen manchas en su caparazón y se notan ciertos cambios bruscos en su comportamiento.
Por ello hay que estar siempre atentos y controlar la temperatura del agua, mantenerla siempre limpia y cuidar su alimentación, observando también los excrementos.
Si se notan los ojos hinchados o cerrados todo el tiempo, la mascota puede estar padeciendo de una infección ocular, pudiendo ser a causa del agua sucia o por carencia de vitamina A.
Para curar esta dolencia, conviene limpiar los ojos dos veces al día utilizando una solución con ácido bórico y agua destilada, o una mezcla de agua con sal. Pero si en cinco días no se ven mejoras, entonces lo mejor será llevarla con el veterinario, ya que la infección puede deberse a una bacteria, por lo que necesitará antibióticos para combatirla.
Los problemas en el sistema respiratorio son otro de los males que pueden aparecer. Casi siempre se ocasionan por los cambios de temperatura del ambiente, o por los cambios de temperatura en el agua. Las gripes y complicaciones respiratorias pueden presentarse en cualquier época del año, por lo que conviene estar siempre prevenido.
Si se notan mucosidades o líquidos que fluyen de la nariz, una respiración complicada, o un nado hacia uno de los lados, así como falta de apetito y falta de actividad, habrá que aumentar la temperatura del agua para que el calor se encargue de reforzar las defensas del animal.
Si el caso se agrava, nuevamente es lo mejor acudir con el especialista, ya que al descuidar a la mascota, puede contraer una pulmonía.
Y como todo animal, los problemas en el estómago también están presentes, creándose infecciones en el intestino que pueden provocar diarrea o estreñimiento.
La diarrea puede surgir por un exceso de fruta en la dieta o por haber consumido alimento en mal estado. A veces puede deberse a una sobre alimentación o por un suministro excesivo de ciertos vegetales como la lechuga.
El estreñimiento, es causado debido al espacio limitado que existe en el acuario o por el consumo de una dieta inadecuada. Lo mejor para remediarlo es remojar a la tortuga en un baño de agua templada por media hora, cubriendo la parte posterior del caparazón, pero si no hay resultados, entonces deberá ser llevado con el veterinario.