Los animales también padecen ciertos trastornos psicológicos como la falta preñez. Esto sucede con frecuencia en las hembras caninas quienes debido a la hormona llamada progesterona, que se encarga de preparar al animal para la maternidad y al útero para una posible gestación, sienten que pronto serán madres llegando incluso a sentir todos los síntomas de un embarazo. Al igual que suele ocurrir con algunas mujeres, los animales también padecen de ciertos trastornos psicológicos como la falsa preñez. Muy común en las hembras caninas, este fenómeno se presenta en cualquier etapa posterior a la pubertad. Todo debido a la hormona llamada progesterona, que se encarga de preparar al animal para la maternidad y al útero para una posible gestación.
Esta hormona se mantiene en el organismo del animal y provoca además la producción de prolactina, una hormona más que desarrolla la leche en las mamas, así como la aparición de comportamientos maternales en la hembra.
Entonces si nuestra mascota no es fecundada, las hormonas siguen en su cuerpo manteniendo los niveles de una etapa de gestación, alterando todas sus funciones, como si realmente fuera a convertirse en madre.
Esta situación es considerada como un proceso normal y si ocurriese aisladamente no debe causar preocupación en los amos. Para la hembra puede ser un suceso traumático pero manejable, convirtiéndose con el paso del tiempo, en un fenómeno evolutivo que no llega a traer ningún tipo de consecuencias negativas en la vida del animal.
En estos casos es común que todo vuelva a ser como antes en un periodo de dos semanas, sin tener la necesidad de seguir ningún tratamiento veterinario. La lactación si podría prolongarse por un mes o más, si es que la perra tuviese lactantes reales, o juguetes que hayan sido adoptados como falsas crías.
La pseudogestacion en las perritas suele ser algo bastante común y puede causarles cierta tristeza y hasta una depresión, por eso si no queremos que salga preñada y tenga cachorros, lo mejor es esterilizarla.
La castración quirúrgica es una buena alternativa para evitar que nuestra mascota padezca de algún tipo de enfermedades en el futuro, ya que en la madurez es donde repercuten los problemas de esta falsa preñez como la presencia de quistes ováricos y tumores en las mamas.
Los especialistas recomiendan que la mejor edad para que una perra se convierta en madre es después del año y medio de vida, y la pareja debe ser de una raza adecuada y similar a la hembra en cuanto tamaño y peso.