El perro mestizo es aquel que no tiene raza específica ni pedigri, son aquellos cánidos que resultan del cruce de las muchas razas sin participación del hombre, razas que no tienen historia, origen y que no han sido documentadas. Existen muchas clases de perros en el mundo, algunos se consideran perros de raza o con pedigrí debido a que su origen es conocido desde hace mucho tiempo atrás y está documentado. Para la gente común, este tema no debe ser cosa que genere discusión alguna, pero para los expertos criadores y conocedores, estas razas se dividen y subdividen en varias categorías, conociendo muy bien las diferencias entre uno y otro animal.
Así como existen los perros de raza, existen también los perros comunes, aquellos animales que siempre vemos en las calles y que tal vez, hemos tenido en casa como mascota. Estos perros, conocidos como mestizos, no tienen un origen claro y no se tiene conocimiento de su historia. Pueden haber surgido como resultado del cruce de varias razas que han ocurrido sin que el hombre haya intervenido.
De esta clase existen perros grandes, pequeños, con todo tipo de pelo y distintas características físicas, así como habilidades. La mayoría se convierten en mascotas o son empleados para realizar trabajo en granjas u otras faenas.
Su calidad de ser un perro mestizo no lo diferencia de los demás, ya que se conocen muchos de estos animales atractivos como las más conocidas y queridas razas de canidos.
El término de perro mestizo se le ha dado como una especie de nombre derivado de los muchos cruces que puede haber entre las miles de razas que existen en el mundo. En cada país se le conoce con un nombre particular pero que al final de cuentas, significa lo mismo.
Por ejemplo en países de Sudamérica como Perú se les llama perros chuscos, en Argentina son conocidos como pepe, en Bolivia les llamas chapis, en Chile quiltros, en Ecuador son perros runas, y en países del centro como Cuba les dices satos.
Se ha comprobado también, que son perros fuertes, inteligentes y muy hábiles que si son entrenados pueden convertirse en excelentes perros guías o como compañía de personas con problemas físicos.
Como mascotas resultan ser cariñosos en extremo, obedientes, pacientes y juguetones, la mayoría se convierte en los guardianes del hogar y disfrutan de pasar el tiempo en casa con sus amos.