Los perros son los pricipales transmisores de la rabia por eso se recomienda no tocar ni retar a ningun perro que sea desconocido. Es fácil identificar un perro con rabia ya que tienen la mandíbula caísa, no cierran el hocico y caminan sin rumbo mordiendo objetos extraños. Muchas personas adoran a sus mascotas y no se deciden por tener solo un perro en casa. Algunos aman tanto a los canes que van recogiendo a cualquier perro que encuentran abandonado en la calle para darles un lugar es su hogar.
Esto puede resultar una buena acción pero a la vez, puede ser la causa de muchas enfermedades que se presenten en algún o en todos los miembros de la familia.
La rabia siempre ha sido el mal más temido de todos, y es que por la falta de higiene y la abundancia de perros callejeros, así como la falta de cultura en cuestión salud, esta enfermedad todavía permanece en el medio ambiente.
El Ministerio de Salud siempre está lanzando y organizando campañas de vacunación gratuitas en contra de la rabia, con el objetivo de inmunizar contra la rabia a más de dos millones de perros en un determinado país.
Se ha comprobado que los perros son los principales transmisores de esta enfermedad en todo el mundo y que contagian por su saliva, cuando atacan y muerden a una persona. Es por eso, que las mordidas de perro siguen siendo consideradas como altamente peligrosas.
Cuando uno se contagia de rabia, se afecta el sistema nervioso y todo puede complicarse. La prevención sigue siendo muy importante, así como vacunar a los perros contra esta enfermedad.
Resulta sencillo reconocer a un perro con rabia, ya que el animal suele tener la mandíbula caída y no cierra el hocico, también camina sin rumbo y muerde objetos extraños. Si alguien se cruza en su camino no hará otra cosa más que atacar.
En un país puede haber entre 45 y 50 mil accidentes ocasionados por mordeduras de perro, en un año. Para evitar tragedias es mejor no mirar ni tocar perros desconocidos, mirarlo de frente significa retarlos. Tampoco es buena idea poner la mano sobre su cara o cerca de su hocico.
Si se tienen nuños pequeños, debemos educarlos para que se alejen y no toquen o jueguen con los perros de la calle o de los vecinos.