Un perro albino es como cualquier otro, pero debido a la falta de pigmentación en su piel necesita una serie de cuidados especiales, ya que su condición favorece la aparición de algunos problemas de salud y también ciertos cambios en su comportamiento. Basicamente están afectados su visión y la piel, pero se han conocido casos de perros con sordera, los cuales necesitan de mayores cuidados y protección. Las mascotas pueden resultar excelentes amigos, la mejor de las compañías y en ciertos casos, pueden ocupar el lugar del hijo que nunca se tuvo. Pero al igual que las personas nacen con ciertas condiciones que los convierten en especiales, los perritos también pueden presentar ciertas dificultades que los hacen merecedores de mejores cuidados.
Un perro albino es como cualquier otro, pero debido a la falta de pigmentación en su piel necesita una serie de cuidados especiales, ya que su condición favorece la aparición de algunos problemas de salud y también ciertos cambios en su comportamiento.
El hecho de ser albino compromete principalmente dos aspectos que son la piel y la visión del animal.
Al tener menos pigmentación la visión se reduce ya que la parte pigmentada de la retina se encuentra menos desarrollada, además el iris despigmentado permite que ingrese más luz de la que debería. Pero encima de que su visión es pobre, estos perros también tienen fotofobia.
Su piel es muy sensible a la radiación solar y son susceptibles a sufrir mayores quemaduras, tumores y cáncer de piel.
También se recomienda en caso tengamos un perro albino, revisar su audición ya que pueden padecer sordera.
Entre otros males, pueden presentar ciertos problemas de comportamiento, ser tímidos en exceso, agresivos y un poco antisociales. Pero todo esto resulta ser algo normal como parte de su condición, ya que al no poder bien se sienten un poco desorientados.
Para tener este tipo de mascotas debemos seguir ciertas pautas que le facilitaran la vida y los harán sentirse un poco más cómodos.
En primer lugar debemos tener la casa muy ordenada, sin cambiar constantemente las cosas de su sitio y evitando tropiezos.
Al tener una visión pobre, lo mejor es comprarles juguetes que hagan ruido y que les resulte fácil e ubicar. También podemos comprarles unos Doogles, un tipo de anteojos que reducen la luz que penetra en los ojos y que podrían servirle de mucha ayuda.
Para sacarlo de paseo podemos colocarle ropas ligeras y cremas de protección solar que los protejan del sol y la radiación.
Al tener una piel muy delicada, no es bueno colocarle collares metálicos ya que pueden causarles reacciones o heridas.
Los veterinarios recomiendan bañarlos con un champú especial que son menos abrasivos y no dañan no resecan su piel.