Las perritas tienen un proceso de parto muy similar al de las mujeres embarazadas. Este empieza con las contracciones que cada vez van siendo mas seguidas y luego viene la expulsión del cachorro seguido de su placenta.El dueño de la mascota puede ayudar en ciertos momentos, siempre que la perra lo permita.
Cuando tenemos una perrita como msacota debemos ir preparándonos con el paso del tiempo, a un posible parto. Si es que no tenemos como alternativa esterilizarla, entonces debemos estar listos para cuando quede preñada y para el momento de su parto.
Dos semanas antes de la fecha probable del parto, debemos ir adecuando un espacio de regular tamaño, para que ella pueda acomodarse y parir a sus cachorros con comodidad. Este espacio puede tener cajas de madera o de plástico, la perrita debe sentirse a gusto, por ello debe tener un poco de privacidad y el mejor lugar para será uno que le resulte familiar. La caja debe cubrirse con toallas que se lavaran cuando se crea necesario, otra opción podrían ser papeles, que deben cambiarse más a menudo.
Al igual que una mujer embarazada, la labor de parto de los canes empieza con contracciones y llega a su fin cuando el cuello del útero está completamente dilatado. Las contracciones van siendo cada vez más frecuentes y es común que la perra comience a jadear, a temblar o incluso vomitar.
Resulta completamente normal que cuando estén en pleno trabajo de parto se vayan a la paridera y acomoden las toallas o el papel que se ha colocado. El proceso de contracciones puede durar de 6 a 12 horas, en ciertos casos puede alargarse todo un día.
Cuando el cuello uterino llega al máximo de dilatación, comienza la expulsión de los cachorros y de las placentas. Esta fase también depende mucho de cada animal, algunas perritas pueden expulsar a sus cachorros y las placentas en poco tiempo, pero otras pueden demorara entre 24 y 36 horas en hacerlo.
Cuando llega la hora de parir, la perrita se tumba el suelo o de lo contrario, elige la posición flexionada. Mientras expulsa a sus cachorros la placenta se rompe, o si no es ella quien la abre chupándola y utilizando sus dientes.
La salida del primer cachorro puede variar entre 10 a 30 minutos. Si demorara más de media hora podría surgir algún tipo de complicación y es mejor llamar al veterinario. El tiempo que hay entre el nacimiento de cada cría también es variable, algunas perras expulsan varios cachorros, descansan un tiempo y luego continúan pariendo. Pero no debe exceder de las 5 horas entre cada expulsión.
Luego de que cada cachorro ha sido expulsado, la placenta también sale a los 5 o 15 minutos después. No hay reglas en cuanto a las salidas de las placentas, a veces nacen dos cachorros sin sus placentas, o, de lo contrario, pueden salir 1 o 2 placentas de los cachorros que al ser expulsados no las tenían.
Una vez que nace cada cachorro la perra limpia con su lengua cada una de sus crías para quitar cualquier resto de membranas que tenga y ayudarle a activar su respiración. Siempre es la perrita quien corta el cordón umbilical con sus dientes, pero si no lo hiciera, el dueño puede intervenir empleando un hilo y haciendo dos nudos en el cordón a casi 1 cm del cachorro, luego se corta el cordón por encima del nudo que se hizo.
Una vez que han sido expulsados todos los cachorros, se puede ayudar a limpiarlos con una toalla para quitar todos los fluidos y membranas que pueda tener. Después deben ser colocados cerca de su madre para que esta comience a amamantarlos y a limpiarlos ella misma.