Los loros pueden ser la mascota perfecta, pero no pueden hablar aunque poseen una gran capacidad de imitación. Algunas personas aprovechan su inteligencia y con mucha paciencia y perseverancia, llegan a enseñarles hasta 200 palabras al año, que incluso llegan a asociar con ciertas actividades. Los animales son bellos y llegan a ser muy queridos cuando se desea una mascota y se tiene la posibilidad de ofrecerle todo lo que necesita. Como sabemos, no solo hay que darles un espacio y comida, ya que todos los animales necesitan mucho más como cuidados, aseo, controles médicos y sobre todo mucha paciencia y cariño.
Según el gusto y la disponibilidad que se tenga, puede convertirse en animal de compañía un sinfín de animales y aunque los más comunes son los perros y gatos a muchas personas les gustan los conocidos como exóticos, eligiendo algún tipo de reptil, anfibio o insectos.
Cuando nos decidimos a tener un loro como mascota, lo primero que pensamos y queremos es enseñarle a hablar, ya que cuando consiguen hacerlo, se les ve demasiado curioso. Sin embargo, quizás pocos sepan que los loros no hablan, sino que imitan.
En realidad, lo que ellos hacen es silbar las palabras que escuchan cuando el aire pasa por su garganta y según la raza de loro que se tenga, la tráquea es diferente y los sonidos que emiten serán también distintos al momento de hacer la imitación.
A pesar de que los loros son muy inteligentes, al igual que la mayoría de animales, no son capaces de hablar y mucho menos de seguir una conversación. Por eso, sólo repiten las palabras que oyen y en ocasiones pueden relacionarlas los sonidos con objetos o acciones.
Casi todas estas aves asocian las palabras con una determinada actividad, siendo uno de las más comunes cuando automáticamente dice “gracias” cuando se les da de comer.
Se trata de una capacidad de asociación que hace posible que los loros puedan realizar cosas increíbles y algunas personas aprovechan esta habilidad para enseñarles una larga lista de palabras, haciendo casi posible que lleguen a hablar, sin que parezca que solo se trata de una imitación.
Los loros pueden llegar a aprender más de 200 palabras al año, si se les enseña con mucha paciencia y perseverancia. Otro punto a su favor, es que los loros son animales demasiado sociables, les encanta comunicarse, estar en grupo y sentir que tienen compañía.
Pero tampoco hay que ser demasiado exigentes con ellos, ya que algunas clases demoran más tiempo en aprender o simplemente no llegan a hacerlo nunca. Pero esto no significa que no pueda aprender otras cosas que se le enseñen además de darnos siempre mucha compañía y cariño.