Otro perro de origen español es el llamado Gos D’Atura, un perro de pastoreo fuerte y musculoso lleno de agilidad y de buen carácter. Puede ser huidizo y desconfiado con los extraños, pero es justamente ese temor que siente, lo que lo hace un perfecto vigilante de pequeñas explotaciones ganaderas. 
Otra raza de perros españoles es el llamado Gos D’Atura, un perro pastor catalán que se cree desciende del Pastor Bergamasco y que fue introducido en la Península Ibérica por la civilización romana.
Aunque otros investigadores creen que procede del Pastor de los Pirineos, por eso es muy probable que sus características, se hayan fijado a través de aportaciones de varias razas oriundas del Pirineo Oriental.
En un comienzo, esta raza de perros era empleada para desempeñar funciones de pastoreo, también se empleaba para proteger propiedades o para cuidar de los niños.
La primera referencia al Gos D’Atura aparece en una obra sobre tabla del Museo de Arte de Cataluña, el Tríptico de San Esteban, donde se ve una escena en la que monjes benedictinos están pastoreando ayudados de un perro con características muy similares a las de este perro.
El Pastor Catalán, típico perro de pastoreo es fiel rustico, obediente, resistente, vigoroso y reservado. Se adapta muy bien a las diferentes situaciones y tranquilamente puede acostumbrarse a una vivienda en la ciudad, como soportar las condiciones del clima de la alta montaña.
Es un perro de regular tamaño pero para nada pesado, teniendo un cuerpo bien proporcionado con el resto del cuerpo. Su cráneo es ligeramente más largo que amplio, su nariz es recta, proporcionada a la cabeza y siempre de color negro.
Posee una dentadura fuerte, dientes blancos y sanos con mordedura de tijera, a veces pueden tener los colmillos despuntaos en aquello perros que trabajan.
Sus ojos son muy expresivos y con una mirada viva e inteligente, son redondeados, de color ámbar oscuro y con los parpados envueltos de negro.
Las orejas son de inserción alta, triangulares y con finos acabados en punta que cuelgan enganchadas a la cabeza.
Es un perro musculoso que demuestra fuerza y agilidad, con pecho amplio, bien desarrollado que llega a la altura de los codos.
En cuanto a su carácter, el Gos D’Atura sabe compenetrarse muy bien con su dueño. Puede ser huidizo y desconfiado con los extraños, pero es justamente ese temor que siente, lo que lo hace un perfecto vigilante de pequeñas explotaciones ganaderas.
No es un can agresivo, pero si es necesario combatirá con mucha valentía y sin mesura.
Es muy alegre y con gran personalidad. Desea más un compañero que un dueño, es despreocupado, pero pendiente a la vez, por lo que puede ser una fiel y protectora mascota.
