El Gecko de cola de hoja es un réptil oriundo de Magadascar y que también puede ser mascota. Tienen costumbres nocturnas, se alimentan de insectos vivos como grillos y saltamontes, necesitan de un terrario amplio, ancho y alto con buenos niveles de humedad y a temperatura moderada. Una nueva mascota es el gecko de cola de hoja, un reptil del genero Uroplatus, constituido por varias especies propias de Madagascar. En su lugar de origen lo denominan Taha-fisake, que quiere decir demonio ya que es un experto en el camuflaje y mimetismo.
Y justamente, es su nombre lo que hace alusión a su rasgo anatómico más característico su cola en forma de hoja seca, de la cual se vale cuando está reposando y pueda defenderse de los posibles depredadores, camuflándose en el follaje de los árboles.
Estos animales pueden medir entre 20 y 28 centímetros de largo, tienen ojos grandes y prominentes de pupila vertical, cabeza grande y de forma triangular y un cuerpo alargado que termina en una cola plana y comprimida, con los lados muy parecidos a los de una pala y de una hoja seca.
Tienen costumbres nocturnas, ya que se alimentan y hacen todo por las noches. Son tranquilos y se mueven lentamente, perfectos para ser mascotas, aunque los machos tienden a ser más agresivos y muy territoriales entre ellos.
Cuando están en casa como animales de compañía, estos reptiles necesitan vivir en un terrario amplio, alto y ancho, con niveles de humedad por encima del 80% y a una temperatura moderada que puede oscilar entre los 18 y 30 grados centígrados.
Debe estar rodeado de vegetación como plantas de hojas anchas, y se puede tener en el terrario paneles de corteza de árbol para que pueda trepar por encima de ellos, así como ramas de distintos grosores.
Los expertos recomiendan colocar ramas de bambú, ya que encima de ella podrán reposar cómodamente.
El gecko es un animal insectívoro y gusta mucho de cazar a sus presas cuando están en pleno movimiento, prefieren los grillos, saltamontes, polillas, gusanos de seda y otros insectos parecidos.
El tamaño de los insectos debe ser proporcional al porte de la mascota, y cuando es adulta se alimenta de dos a tres veces por semana, pero se recomienda administrarle calcio y otros suplementos vitamínicos para que tenga una mejor calidad de vida.