El gato Angora Turco es una especie de felinos bastante antigua. Son de pelaje semilargo y muy sedoso, tienen cabeza pequeña y el hocico punteagudo. Estos felinos suelen ser muy inteligentes, cariñosos, fieles y bastante activos. Una de las razas más antiguas de gatos es la llamada Angora Turco, esta especie proviene de la región de Ankara, ubicada en Turquía Central y conocida anteriormente como Angora. Hasta la actualidad, estos gatos son considerados, en su lugar de origen, como símbolo tradicional de pureza y como tesoros nacionales.
Este es un gato de pelaje semilargo muy sedoso y se carcateriza por tener una fina silueta. Gracias a los gatos angra turco, ha sido posible dar origen a muchas otras razas como la llamada Persa o la Maine Coon, que son abundantes en países de América y de Europa.
Esta raza de mininos suele ser delgada y musculosa a la vez, su cabeza es pequeña y su hocico puntiagudo, tiene orejas tiesas y grandes colocadas en una posición bastante alta, y son también puntiagudas. Sus ojos son de gran tamaño, de forma ovalada y ligeramente oblicuos.
Sus patas traseras son más altas que las de adelante, su cola está cubierta de pelo y respecto al cuerpo, su ubicación es bastante baja.
Siempre ha sobresalido esta raza por ser demasiado inteligentes, fieles, muy cariñosos y bastante activos.
Cuando son mascotas y comparten su vida con una familia, es necesario que se les brinde mucho afecto y cariño, así como seguridad. A pesar de ser muy sociable y amiguero, el gato angora turco prefiere tener un solo dueño, puede ser amistoso con toda la familia, pero su preferencia por uno de los miembros será demasiado notoria, ya que se empeñará en demostrarle más lealtad y afecto.
Debido a sus orígenes, esta raza de felinos llena de músculos y extrema fortaleza, posee instintos de cazador y una de sus pasiones es trepar. Solo haciendo una de sus actividades preferidas como es escalar, demostrará a su amo que para él es toda una destreza y que lo hace con toda la elegancia que lo caracteriza al realizar cada uno de sus movimientos.
En casa debemos proporcionarle su propio espacio para que pueda mantenerse en actividad, un lugar para que pueda descansar que siempre permanezca aseado, una alimentación balanceada y las respectivas visitas al veterinario para que pase sus días rebosando de buena salud.