El galgo ruso es un perro muy especial con características físiscas particulares y dueño de un carácter un poco difícil. Se dice que llegó a Inglaterra como un regalo del Zar Alejandro II a la reina Victoria. Es un perro muy cariñoso pero no se lleva bien con los niños. El galgo ruso es un perro que tiene sus orígenes en el Lebrel egipcio y ha sido empleado para la caza desde el siglo XII. A pesar que no existe pruebas que confirmen su pasado, su historia se basa en el primer estándar de la raza desde 1650.
En un comienzo fue utilizado para cazar lobos en Rusia pero es tan perfecto en este arte que se ha especializado en atrapar animales pequeños.
Fue un perro que alcanzo su máximo apogeo con la época de los zares, pero su caída, trajo consigo su exterminio pudiendo extenderse por varios países de Europa y América. Se dice también, que llegó a Inglaterra como un obsequio del Zar Alejandro II a la Reina Victoria.
Es un can que tiene una figura estilizada que le da un aire de elegancia y sobriedad, y un abúndate pelaje ondulado que cubre toda su espalda.
Sus características físicas son muy especiales, posee una cabeza alargada y su mandíbula inferior sobre pasa por sus fosas nasales. Sus ojos son muy juntos, sus orejas muy largas y movibles quedando erguidas cuando escucha algo o está muy concentrado.
Su cuerpo es fino desde el tórax hasta las patas y su pelo puede ser de cualquier color predominado las manchas.
Esta raza suele ser muy cariñosa con sus amos y con la gente que lo rodea, pero puede cambiar cuando conoce gente nueva porque no le gustan los extraños y es muy desconfiado. Debe tener su propio espacio y mucho amor y cariño.
Algunas personas que lo tienen como mascota recomiendan tener un sofá solo para él, es obediente, sumiso, tranquilo cuando esta dentro de la casa pero vivaz e inquieto cuando está en el jardín o en el campo.
Su carácter puede ser similar al de los gatos pero no debe de ser malcriado ni consentido en cuanto a los caprichos porque puede ser difícil de dominar. Su raza tiende a agobiarse con las multitudes y no es una buena mascota en hogares donde existen niños pequeños porque pueden ponerse demasiado nervioso.
Lo ideal es que permanezca en una casa grande con jardín para que pueda correr y descargar toda su energía. Antes de decidirse por tener un perro Borzoi, es mejor informarse sobre todos los pormenores de su raza para evitar problemas posteriores.