Las crías de mascotas tienen una dulzura natural que nos derrite, a primera vista nos podemos enamorar de los cachorros y es que el contagio sentimental es algo que no se puede repeler. Las crías de mascotas realmente nos hacen más sensibles. Todas las crías de animales son curiosas y con tantas características propias pues siempre despertarán en nosotros un estado cómplice de afecto incluso en las personas de corazón menos blando.
En este mundo de crías descubrimos particularidades como por ejemplo, que las crías de chimpancés continúan mamando hasta alcanzar los 3 años, pasados los años no se distancian de su madre.
Los osos panda tienes hasta dos crías al parir, esto se debe a que son animales un tanto delicados, por ello la madre panda solo puede criar a un pequeño, es algo cruel tal vez pero es parte de la sabiduría de la naturaleza.
Los flamencos nacen con las piernas cortas y el pico lo tienen sin curvatura. Durante su etapa de cría el flamenco bebé se alimenta de la cascara del huevo que lo cobijó.
La cría de león nace con una apariencia similar a la de un gato grande, incluso su voz es como si fuera un maullido. Durante la etapa del nacimiento el pequeño león solamente dormirá despertando para mamar.
La cría de cerdo es una representación clara de energía, los cerditos son altamente juguetones, paran corriendo tras de otros y siempre ofrecen afecto incluso a sus compañeros humanos.
Con 100 cm. de altura la cría de elefante pesa 115 kilos. Todo un gigante en el reino de las crían animales. La naturaleza tiene aún muchos secretos que ofrecer, es nuestro deber saber escuchar, aprender y ser tolerante con quienes nos rodean.