Una de las mejores razas de perros para ser mascota es la Yorkshire Terrier, muy cariñosos, juguetones, dueños de un pelaje suave y abundante. Es necesario enseñarles a socializar desde que son cachorros, darles una alimentación balanceada y tener mucho cuidado con sus ojos y dentadura. Todos los perros pueden llegar a ser las mascotas perfectas, pero si se habla de una raza en especial, podemos decir que el Yorkshire Terrier, se ha convertido en el perro ideal como animal de compañía.
Es pequeño, se adapta fácilmente a cualquier ambiente, es cariñoso, fiel y lo mejor es que se lleva bien con los niños.
Sin embargo, para que puedan pasar todos los requisitos y ser la mascota perfecta, sus dueños deben enseñarles a socializar desde que son cachorros, tanto con otras personas, como con otros animales.
Pero hay que tener muy en cuenta que al ser perritos pequeños y muy frágiles, pueden sufrir una serie de accidentes y hasta traumatismos severos si llegan a caer. Son saludables, pero hay que protegerlos, llevarlos con el veterinario y tenerlos con sus vacunas completas, ya que ciertas enfermedades como la bronquitis y algunos problemas dentales pueden aparecer.
Son pequeños pero dueños de un pelaje abundante y muy suave, que necesita de ciertos cuidados como el cepillado todos los días y un baño una o dos veces al mes, con un champú especial para canes.
Muchos amos de esta raza recomiendan bañar a la mascota solo cuando este sucia y secar su pelo con secadora y peinarlo con un cepillo. Además, es bueno recortar el pelo que tienen cerca de las orejas para que estas estén libre y no se formen hongos.
Son muy juguetones, cariñosos, pueden ser buenos guardianes y protectores a pesar de su reducido tamaño y llegan a sentirse muy cómodos en cualquier espacio. El Yorkshire Terrier es el perro ideal cuando se quiere una mascota para un piso de reducidas medidas.
Su alimentación también es algo importante, ofreciéndoles pienso especial para perros de buenas calidades. Se les debe dar de comer 2 veces al día, no debe faltarles agua limpia y fresca, y debe mantenerse limpio y ordenado su espacio para evitar la aparición de parásitos.
Si bien son una raza muy saludable, hay que tener mayor preocupación por sus ojos y su dentadura.
Sus ojos suelen llenarse de legañas, por lo que conviene limpiarles y retirarlas usando un paño húmedo con agua tibia, cuidando que la pelusa no entre a sus ojos. Sus dientes deben ser cepillados con frecuencia ya que tienden a acumularse de sarro.
Sus orejas deben mantenerse libres de pelo y deben estar siempre limpias. En caso no pueda realizarse una limpieza en casa, resulta conveniente llevarlos con el veterinario para que sean ellos quienes se encarguen de su aseo y brinden ciertas técnicas o productos para prevenir infecciones en esta zona.