El gato exótico es una raza similar a la persa pero son mucho más cariñosos y su pelaje no necesita de muchos cuidados. La alimentación puede ser administrada en cantidades mayores, pero es mejor bajar las calorías. Lo ideal es un 30%; y en lo que se refiere a lípidos, debe llenarse un 40%. El gato exótico es una raza muy tierna y que es muy parecida al gato persa con pelo corto. Es el resultado de la hibridación del British Shorthair y el American Shorthair con los gatos de raza persa. Esta raza es de complexión robusta, pelo corto y denso.
Al igual que los persas, se ha convertido en una raza muy popular ya que el cuidado de su pelo es menos complicado y tampoco se cae, generando menos alergias.
Su personalidad es tranquila y suave, son muy similares a los persas, pero son mucho más vivaces, curiosos y juguetones. Son amables y divertidos con los niños, y se adaptan a la compañía y convivencia con otros animales como perro y otros gatos.
No son de maullar mucho, prefiere siempre tener a alguien a su alrededor, disfrutando de pasar el tiempo con su amo. Generalmente, esta raza es la que demuestra más cariño y lealtad que la mayoría de las razas.
Pero en cuanto a su alimentación, existen dos situaciones que la condicionan, una se refiere al nivel de sedentarismo, ya la que se relaciona con la mayor actividad física.
Cuando se habla de casos de sedentarismo, la alimentación puede ser administrada en cantidades mayores, pero en el segundo es mejor bajar las calorías.
Los veterinarios recomiendan que lo más adecuado sea alimentarlos con pequeñas dosis por 6 días. Al medio día se les brinda dos o tres porciones, y para la noche la dosis puede ser más grande. Si el gato que tenemos aun es un cachorro esto es lo más recomendable.
Su alimentación es básica sobre todo cuando se trata de los niveles de proteínas, siendo lo ideal un 30%; y en lo que se refiere a lípidos, debe llenarse un 40%.
Algunos veterinarios que son especialistas en esta raza de gatos, comentan que la dieta más aceptada debe estar basada en 30% de hidratos de carbono, además de todo lo anterior, complementada con una dosis diaria de agua que se coloque en un bebedero que este a sus disposición, cada vez que se requiera.