Hacrese cargo de cachorros recien nacidos se convierte en una gran responsabilidad, La mejor forma de ayudar al cachorro es consiguiéndole una madre sustituta para que pueda amamantarlo. Si no se encuentra una madre adoptiva, entonces uno mismo debe hacerse cargo de las funciones propias de una madre, logrando nutrirlo, estimularlo y manteniendo la temperatura adecuada, que garantice la realización de sus funciones vitales. A veces podemos quedar a cargo de cachorros recién nacidos que, por distintas circunstancias, han sido abandonados ya sea por la propia madre, por los dueños que no querían tener más mascotas, o por cualquier otro motivo.
Lo cierto es que al quedar al cuidado de ellos, se tiene la gran tarea de cuidarlos y alimentarlos, algo que no resulta ser muy fácil, pero que puede ser desarrollado con éxito si se suplen las necesidades nutricionales del cachorro con paciencia y mucho cariño.
La mejor forma de ayudar al cachorro es consiguiéndole una madre sustituta para que pueda amamantarlo, esta alternativa resulta la mejor, pero casi siempre resulta algo imposible ya que es muy difícil poder encontrar a otra perra que coincida con la etapa de lactación de un cachorro huérfano.
Si no se encuentra una madre adoptiva, entonces uno mismo debe hacerse cargo de las funciones propias de una madre, logrando nutrirlo, estimularlo y manteniendo la temperatura adecuada, que garantice la realización de sus funciones vitales.
Un cachorro recién nacido debe ser alimentado varias veces al día y en pocas cantidades debido a que su estomago pequeño no soporta enormes cantidades de alimentos.
La leche artificial se puede prepara en casa con ½ de leche integral, 2 cucharadas de nata liquida y una yema de huevo cruda.
Cuando tenga entre 3 a 4 semanas, se le puede ir engrosando la leche con 3 cucharadas de leche en polvo por cada vaso de leche integral.
En cuanto al horario de alimentación, lo más recomendable es cada dos horas durante la primera semana, ofreciéndole 13 ml de leche.
Para la segunda semana, se le debe dar cada tres horas un total de 17 ml de leche; en la tercera semana es 20 ml de leche cada tres horas, cuando cumplen 1 mes se les alimenta cada 4 horas y la cantidad debe ser de 22 ml.
Posteriormente se le brinda leche entre 2 a 3 veces al día, administrándole la misma cantidad que se le da al mes.
Para mantenerlos calentitos con una adecuada temperatura corporal, se pueden emplear lámparas incandescentes, creando una temperatura de 30 a 32 grados, para los primeros cinco días de vida. Después podrá reducirse a 24 grados, pero siempre se les debe estar observando, y teniendo mucho cuidado de no exagerar el calentamiento ya que puede provocarles quemaduras.