Tener un conejito recien nacido en casa necesita de muchos cuidados. Más aún si la madre no está cerca y depende de su dueño para alimentarse, estar limpio, saludable y seguro. Tener un conejo como mascota puede ser una experiencia realmente encantadora. Muchos confunden a los conejos y aseguran que pertenecen a la especie de roedores sin embargo, hay que saber que los conejos son lagomorfos, un orden que pertenece a los mamíferos placentarios.
Quizás no importe mucho sabor su especie ya que lo realmente importa, es satisfacer sus necesidades y darles una mejor calidad de vida.
Si tenemos una coneja en casa que está preñada y pronto será mamá, hay que saber que cuidados se le deben dar para que ella y sus crías, permanezcan siempre bien.
El embarazo de un conejo suele durar unos 30 días y después llegaran esos pequeños bebes que tanto se han estado esperando. Si es la primera vez que se deberán cuida conejos bebes, resulta conveniente conocer algunas dudas sobre ellos y la forma adecuada de atenderlos.
Para empezar, hay que hacerles una pequeña camita para que al llegar estén cómodos y calientitos sin que nadie los moleste. Puede hacerse una camita usando una cajita de cartón y se colocan tiras de papel periódico dentro. Puede añadirse también cualquier papel absorbente para que la madre pueda utilizar.
Después hay que asegurarse que la caja este siempre limpia y si se encuentran manchas o se moja, hay que cambiar todo lo antes posible ya que al ser pequeñitos, tienen las defensas muy bajas y cualquier cosa puede hacerles daño.
Si los conejitos están sin su madre, hay que hacerse cargo y tratar de colocar la caja en un sitio donde no haya fuertes corrientes de aire y estar siempre pendientes.
Otro punto de suma importancia es vigilarlos para que se alimenten y estén en buenas condiciones. Al estar la madre presente, será ella quien se encargue de alimentar a sus crías, pero de lo contrario hay que vigilarlos y observarlos, sentirlos a gusto y tranquilos.
Si comienzan a hacer pequeños ruidos como gruñidos, puede ser que la madre no los esté atendiendo bien, y debe ser el dueño quien vea por ellos. Puede usarse un pequeño biberón y darles leche de gatito lactante cada dos horas por espacio de dos semanas, después se va ampliando la toma hasta que lleguen a los 8 semanas, donde ya han madurado y están listos para dejar la leche y comenzar a comer alimentos sólidos poco a poco.
Necesitarán ayuda también para poder hacer sus necesidades, ya que ellos solos no podrán. Para ello, hay que coger un trozo de algodón, mojarlo con agua tibia y pasarlo por su zona genital. Esta acción debe hacerse de 15 a 30 segundos antes de comer y si no hay reacción entonces, debe realizarse la misma acción, luego de que se han alimentado.