Los pollitos bebés necesitan de ciertos cuidados para tener una buena calidad de vida. Además de un lugar y una cama, necesita una alimentación balanceada, rica en vitaminas, minerales, proteínas, grasas e hidratos de carbono y será el veterinario quien recomiende la dieta más saludable para la mascota. A muchos niños les han regalado un pollito bebé como mascota, puede que parezca sencillo hacerse cargo de esta pequeña ave, pero es necesario saber antes de que clase es para ofrecerle los cuidados que lo mantendrán fuerte y saludable.
Lo primero que debe hacerse es averiguar a qué raza pertenece y las variedades más conocidas de pollos son los ross, los cobb y los pollos hubbard. De esto dependerá el futuro del ave.
Una vez que ya sabemos más de nuestra mascota, hay que escoger la zona donde se les va a ubicar. Está demás decir que la zona debe estar desinfectada y que debe tener un tamaño regular y suficiente para que alcancen los pollitos que se van a tener. Lo más recomendado es que haya o pollos por cada metro cuadrado.
Otro punto es prepararles una cama, que puede ser de paja, aserrín o de cualquier otro material que pueda absorber la humedad y sobre todo que no sea tóxico para ellos. No hay que olvidar colocarles agua limpia y fresca y revisar que permanezca clara.
Los cambios de clima también pueden afectarles, sobre todo cuando se presentan bruscamente. Por eso, toda el área destinada para ellos debe ser resguardada tratando de que la temperatura siempre se mantenga.
A medida que pase el tiempo, es bueno que salgan del corral por algunos minutos para que vayan familiarizándose con el mundo exterior.
Cuando se crían con su madre, es esta quien les provee el calor que les hace falta para poder vivir, pero al estar en una casa es necesario colocar un foco que les brinde abrigo siendo la temperatura adecuada entre 37 y 39 grados.
Se sabe que la comida para estas aves es la avena, pero una alimentación balanceada puede incluir maíz molido, migajas de pan y hasta salsa de manzana.
Sin embargo, hay que tener cuidado con los alimentos preparados especiales, ya que la mayoría contienen hormonas que los hacen crecer y engordar muy rápido. Además, al no tener dentadura el alimento que se les da ingresa entero a su organismo, por lo que se sugiere ofrecerles alimento rico en vitaminas, minerales, proteínas, grasas e hidratos de carbono. Es el veterinario quien determinará la dieta de la mascota.
Algunas personas les dan puré de hígado crudo, papilla de cereales para bebés que contienen proteínas, harina de maíz, germen de trigo y pipas de girasol molidas.
La comida que se prepara debe ser del día, no es bueno guardar lo que sobre, a no ser que se coloque en la congeladora.
No hay que olvidar también que un pollito bebé además de alimentación, espacio y calor necesita descansar. De esta forma su desarrollo será óptimo y podrá acompañarnos por varios años.