Para evitar el instinto agresivo de un gato lo primordial es educar al felino desde que es pequeño, siendo bebé absorbe mejor las reglas de convivencia y se acostumbra al trato directo con otros animales y personas dentro y fuera del hogar. En este periodo el gato puede ser influenciado con mucha serenidad para aceptar ciertas experiencias como parte de lo normal, así tenemos el baño, el corte de uñas y los paseos o salidas, sucesos que en un gato adulto sin educar despiertan acciones agresivas.
Una solución eficiente contra la agresividad del gato es la castración, esto definitivamente va a conseguir un alto porcentaje en la disminución de acciones malas por parte de los felinos, hará al gato más tolerante a otros gatos.
La observación es otra herramienta que te llevará a identificar que situación despierta la agresividad del gato, por ello identifica en que momentos el gato la expresa con su lenguaje corporal como movimientos bruscos de la cola, orejas tiradas hacia atrás, uñas y patas retraídas, además de los maullidos.
Si el gato se enfada no trates de calmarlo, el felino puede interpretar mal tu acción sintiéndola como una ofensiva, es mejor tratar que su ataque se interrumpa o falle. Si tienes una botella pulverizadora de agua entonces tienes tu primera herramienta para educarlo.
Hasta el exceso de cariño o la falta de alimento irrita a los gatos, por ello ten definidos los horarios de alimentación y controla tus caricias sin que sean demasiado largas. Es mejor evitar los juegos con las manos, ofrece a tu gato objetos como pelotas, cintas y demás.