Durante su vida los perros suelen atravesar fases de no hambre, esta falta de apetito no es habitual pero les sucede a muchos. De todas maneras hay que tomar acciones si un perro no quiere comer pues no es un síntoma bueno y más si en lo mínimo presta atención al plato de comida. Tampoco debes volverte loco con el tema, solamente dedícate a observar para descubrir la causa de la inapetencia, sabiendo los motivos puedes comenzar con algún tratamiento o plantear una solución. El perro puede perder el apetito cuando esta enfermo o porque el pienso que le diste no es de su agrado.
Si la falta de hambre llega con síntomas como las diarreas, sangrados, vómitos y más, entonces hay que preocuparse y acudir rápidamente a algún centro veterinario. No saques conjeturas apresuradas y tomes a la ligera el que pierda el hambre, ya sabes que los perros siempre tienen hambre, es demasiado raro que dejen de comer.
Entre las causas para que el perro deje de comer tenemos por ejemplo que le estés dando demasiado pienso, por eso se sacia y deja de alimentarse. Si esta acostumbrado a la comida casera puede que no quiera comer el pienso. Un motivo más es porque el tipo de pienso ha cambiado y seguro el sabor del pienso nuevo no le agrada. Digamos que estas son las causas menos graves y con solución inmediata.
Para que el perro vuelva a comer de no ser la causa algo grave necesitará motivación de tu parte, no te quedes de brazos cruzados pues si no come por mucho tiempo va a enfermar y la probabilidad de muerte crezca. Prueba cambiar el pienso, combina su alimento con comida casera para darle mejor sabor, poco a poco reduce en el plato la cantidad de comida casera para que al final sea íntegramente pienso.