Llegada la etapa de la vejez el perro necesita afrontar sus días con el apoyo de todos los integrantes de l familia, así como un adulto mayor el perro dejará mucho su actividad dedicando la mayor parte del tiempo a descansar. Para que el perro anciano no encuentre muchas dificultades en esta etapa tú como dueño debes facilitarle la vida. Lo primero sería identificar que enfermedades se manifiestan en el perro, por ejemplo suelen notarse atisbos de ceguera, artrosis o enfermedades de la piel, igualmente existen otras afecciones que requieren acondicionar el hogar para que siga siendo cómodo para el can, sobretodo cuando se trata de sus necesidades básicas como el comer, dormir, orinar y hacer popo.
Los problemas de espalda también se presentan en la ancianidad, básico sería mantener su casa en una zona no alta para evitarle el esfuerzo de subir y el impacto sobre sus huesos al bajar, otra solución puede ser colocar algunos colchones u otro elemento como las alfombras que le permitirán subir y bajar con menos brusquedad.
Algunas secciones del hogar deben quedar bloqueadas por su seguridad, al no tener el mismo estado físico de antes pueden resultar peligrosas algunas incursiones por ejemplo a la piscina, las ventanas, el paso por las escaleras, y más. Será mejor evitar que tu perro ponga en riesgo su vida.
Si el perro en su vejez comienza a tener alguna afección a la vista entonces hay que evitar en lo posible hacer cambios en el hogar respecto a la localización de los muebles y demás elementos, todo esto es importante porque el perro al tener problemas de visión comenzará a fortalecer su sentido de la orientación en el oído y los recuerdos que dejó el aprendizaje de la memoria.