Tener un perro sano y que luzca un pelaje lleno de brillo no es tarea difícil, solo hay que ofrecerles una buena alimentación, agua, una baño regular con productos específicos, y dedicarles tiempo para que puedan ejercitarse. Todos los que amamos los animales no dudamos en tener una mascota en casa para ofrecerles los cuidados que necesitan, y hacerlos sentir como otro integrante de la familia.
Sea cual sea el animal que se haya adoptado, es mejor llevarlo previamente con el veterinario para que lo revise y nos diga en qué estado se encuentra. Además, siempre es bueno que nos brinde ciertas indicaciones para tenerlo siempre limpio y libre de parásitos.
Y quien no quiere que su fiel amigo, en el caso de los perros, luzca un pelo muy saludable y lleno de brillo. Todos deseamos tener una mascota que parezca de pedigrí y que sea admirada por donde va.
En realidad conseguir que nuestra mascota luzca bella no es cosa difícil de lograr, basta con ofrecerle cuidados básicos en su alimentación, higiene, sin dejar de lado los momentos de juegos y demostrándoles siempre, mucho afecto.
Para que nuestro perro tenga un pelaje bien cuidado y brille en todo momento hay que comenzar por la alimentación. Es de suma importancia ofrecerles pienso de la mejor calidad, que contenga todos los nutrientes que necesita en cantidades exactas además de vitaminas y minerales.
Se recomienda que su comida contenga también ácidos grasos Omega 3, que sean ideales para conseguir un pelo muy brillante. Alimentos con este componente pueden encontrarse en las tiendas especializadas de mascotas, o se puede agregar otros alimentos que lo contengan.
Otro punto a tener en cuenta es darles mucha agua, los animales en general deben tener agua limpia fresca durante todo el día en lugares que les sean fáciles de acceder.
Salir a caminar, correr, o hacer algún deporte en compañía de la mascota tampoco debe olvidarse ya que hacer ejercicios resulta vital para que se mantengan con buena salud. Ejercitarse ayudará a que su piel este mucho mejor, ya que recibe oxígeno a través del bombeado de la sangre cuando está en plena actividad.
Si bien darles baños frecuentes no es una buena idea, ya que daña el pelaje al quitar el aceite natural de su piel, los canidos pueden bañarse dos veces al mes con champuses específicos, aunque esto va a depender de la raza que sea.
El cepillado diario no debe omitirse ya que le da un mayor beneficio físico y mental, se elimina los pelos muertos a la vez que se da espacio para el crecimiento de los nuevos. Y como ya se sabe, hay que tener mucha paciencia, porque los cambios no se darán de un día para el otro.