Los perros pueden ser las mascotas perfecta pero a veces hay que tener en cuenta ciertos detalles para que lleven una vida felíz al lado de sus amos. Hay que estar pendientes de su higiene, de su alimentación y sobre todo hay que entrenarlos para que cumplan órdenes y no hagan destrozos en la casa. ¿Quién no ha tenido alguna vez un perro como mascota? A todos nos gustan los animales y si no es así, siempre hay alguien en la casa que ha llevado un lindo cachorro como animal de compañía.
Los perros son muy cariñosos, fieles y fáciles de entrenar, y nadie puede decir que no dan mucha felicidad y atención. Pero ese cariño y amistad incondicional por parte del animal debe ser recíproca, y los amos deben saber corresponderles.
Son muchas las cosas que pueden hacerse por un perro, pero a él le bastará con darle una vida tranquila y feliz, sin descuidar sus necesidades básicas.
Para empezar, no hay que olvidar su aseo. Hay que cepillarles el pelo con frecuencia no solo para que luzca un pelo brillante, sino para que no presente ningún tipo de enfermedad en la piel. Otras cosillas que deben hacerse, es quitarles las legañas, limpiarles las orejas y cortarles las uñas. Si uno mismo no lo puede hacer, entonces hay que llevarlos con el veterinario, para que sea él quien se encargue de estos detalles.
Es difícil que la mascota entienda que su amo ha tenido un día cansado y duro, por lo que necesita descansar y estar tranquilo. Los perros cuando ven a sus amos, quieren moverse, jugar y que se pase tiempo con él. Por eso, hay que dedicarles un tiempo y con seguridad, él te recompensará.
Salir a caminar o pasear, son las de sus actividades favoritas. Además, en estos momentos se estrecha más el vínculo afectivo y se hace ejercicio, lo que resulta bueno para el amo y la mascota, ayudándoles a prevenir muchas enfermedades.
En cuanto a sus juguetes, sabemos que a ellos les encantan. Pero si no pueden comprarse entonces deben hacerse. Palos, pelotas o muñecos estarán bien cosas sencillas que le harán pasar varias horas entretenido y feliz.
Si hay que hacer un viaje o dar un paseo, no hay que dudar en llevarlo. A los perros les encanta ir al campo o a la playa para corretear y sentirse libres, explorando nuevos lugares.
Al ser un animal juguetón, es normal que haga travesuras, pero para evitar que haga destrozos hay que quitar de su alcance rodo lo que sea frágil o le haga algún daño como los productos de limpieza o los cables que puedan estar sueltos.
No hay que olvidar educarlo y que entienda quien manda en la casa enseñándole normas de comportamiento para que se un perro tranquilo y equilibrado. Pero, a la vez, hay que tratar de entender su idioma y saber interpretar su lenguaje corporal.
Su dieta es muy importante por lo que debe ser controlada y no darle comida cuando pida. Para que se mantenga en su peso hay que saber alimentarlo, saber las porciones que necesita, no hay que darle golosinas o alimentos no permitidos.
Finalmente, hay que mimarlo siempre, acariciarlo y abrazarlo, diciéndole palabras que lo hagan sentir cómodo y feliz.