Los cachorros son como los bebés por eso se les debe entrenar desde muy pequeños. Cada hora o dos horas se les debe sacar para que hagan sus necesidades. De igual forma se les debe hacer evacuar luego de cada comida para evitar que ensucien la casa o su cama Todos queremos tener un pequeño cachorro en casa, un lindo y tierno animalito que nos entretenga, nos haga jugar y nos espere para ser acariciado cuando lleguemos a casa.
Pero es cierto que estas pequeñas mascotas son muy parecidas a los bebes, hay que enseñarles y hacer que logren entender lo que queremos que hagan, para que desde sus primeros meses sepan donde hacer sus necesidades y nos eviten problemas en casa.
Cuando ya lo tenemos con nosotros debemos comenzar por establecer un régimen para que entienda cuáles son sus principales funciones. Lo más importante es crear en el, hábitos de hacer sus necesidades donde debe para que se vaya formando una mejor relación.
Si recién lo tenemos unos cuantos días, debemos comprender que estará asustado y se muestra tímido ante nosotros. Pero igual debemos empezar a entrenarlo. Cada hora o dos horas debemos sacarlo de la casa al jardín, parque o lugar destinado para hacer sus necesidades, colocarlo sobre la grama o papeles y dejarlo hasta que evacue.
Una vez que hizo sus necesidades, debemos acariciarlo y decirle que estuvo muy bien lo que hizo. Podemos luego ingresar con él a la casa y pasar una hora jugando, hasta las próximas horas que volverá a salir.
Puede pasar que el cachorro demore un tiempo luego de cada comida en hacer sus necesidades, pero igual se le debe sacar después de comer y esperar una media hora más o menos. Si demorase más tiempo, es bueno caminar o correr con él para que su proceso natural sea agilizado.
De igual manera es mejor sacar al cachorro de su camita o kennel cada cierto tiempo, porque ellos orinan por reflejo y si no se les saca, pueden orinarse en el piso.
También se debe jugar con el cachorro después de que haya comido sus últimos alimentos del día para que pueda evacuar antes de dormir. Después que todo está en orden, se le devuelve a su lugar de descanso y se le deja para que pueda dormir.
Cuando son cachorros es normal que lloren durante las primeras dos o tres noches, pero esto resulta totalmente normal. Si llorara luego de estar varias semanas en casa, es probable que quiera salir para hacer sus necesidades, por eso se recomienda tener un lugar destinado a ello con papeles en donde pueda evacuar.
Una vez que hizo todo, se le lleva a su cama y con acrecías se le deja para que pueda dormir.