Los gatos son animales que tienden a tener sobrepeso y obesidad y muchas veces ocurre porque sus amos les dan demasiada comida y por ende más calorías de las que necesitan. Lo mejor es consulatr con el veterinario y que sea él quien recomiende la dieta y las raciones que se les debe ofrecer para que lleve una vida saludable. La obesidad y el sobrepeso son dos condiciones que al igual que en los seres humanos, cada vez más, se presentan en la vida de muchos animales.
Se cree que una de las principales causas radica en que los amos de las mascotas les ofrecen más calorías de las que gastan para su vida diaria, lo que se convierte en un exceso de reservas grasas en sus cuerpos.
Los gatos son animales que desde hace algún tiempo, encabezan los primeros lugares de las listas de las mascotas obesas en el mundo. Pero hay formas de reconocer el sobrepeso como palpar las costillas.
Si se pueden tocar con facilidad no existe problema alguno, está bien que se encuentre una capa fina de grasa, pero si se hace difícil poder tocarlas, se puede decir que tiene un exceso de peso.
Ora buena forma de descubrir que todo está bien es mirar al gato desde arriba. Si se pude ver un adelgazamiento en la parte de la cintura, es un indicador de que tiene el peso ideal, pero si se nota un abdomen más ancho que el pecho, entonces la mascota puede estar obesa.
Las áreas del cuerpo donde sobresalen los huesos deben ser sensibles al tacto, pero si no pueden verse o tienen una capa gruesa de grasa, es necesario que el gato pierda algunos kilos.
Muchos esperan ver el pecho más profundo que el abdomen, y es que en un gato que tenga el peso suficiente, se puede notar una curva hacia arriba. Aquellos que presentan una curva hacia abajo son víctimas de sobrepeso.
Si se está seguro que nuestro minino tiene problemas de obesidad, lo correcto es hacer un análisis de cuanto alimento se le ofrece, y si las raciones son muy grandes, conviene llevarlo con el veterinario para que él recomiende una dieta adecuada.
El especialista primero lo pesará y luego recomendará el tipo de alimento y la cantidad que se le debe brindar.
Además, es seguro que indique suspender todos los bocadillos y golosinas que antes se le daba.
Una mayor actividad física también debe ser parte de la vida del gato, pueden encontrarse una gran cantidad de juguetes que pueden servir. Algunos como los rascadores, poseen plataformas que les exige estar en movimiento, además de tener juguetes colgantes que lo obligaran a saltar y a realizar mucho ejercicio.