Sucede que a veces las mascotas se aburran del pienso y dejan de comer, otras veces el pienso no es de calidad provocando al perro gases siendo notorio también en el olor y la poca solidez de las heces. También algunos dueños cambian el pienso porque ya no encuentran tal marca donde viven o existe algún alimento que les resulta más barato. Por tal efecto ante un pienso que no trae nada positivo para el animal entonces decides cambiarlo, igual lo vas a hacer por cuestiones económicas, cualquiera fuera la razón lo recomendable es cambiar el pienso de forma paulatina puesto que los animales y su organismo se hacen sensibles.
Los cachorros y los perros ancianos son más sensibles al cambio de pienso por eso no lo hagas de un día para otro, lo brusco puede causar vómitos, diarreas, deshidratación y situaciones más graves. El cambio del pienso se hará programado en un mínimo de siete días que igual podrían tu aumentar según la respuesta de tu mascota.
La idea es ir cambiando pequeñas cantidades del pienso actual por el pienso nuevo cada ciertos días. Abajo dejamos una programación sugerida que puede recibir modificaciones, al final el perro obtendrá el nuevo pienso y ni se habrá dado cuenta del cambio.
Programación cambio de pienso:
– 1º-2º día: 75% pienso actual + 25% pienso nuevo
– 3º-4º día: 50% pienso actual + 50% pienso nuevo.
– 5º-6º día: 25% pienso actual + 75% pienso nuevo.
– 7º día en delante: 100% nuevo pienso.