Los periquitos pueden ser las mascotas perfectas pero a veces puede ser dificil distinguir al macho de la hembra. El macho como la hembra tienen la parte carnosa en la base de los picos, llamados Ceres, muy coloridos y brillantes, pero las hembras las tienen de color marrón debido al estrógeno propio de sus cuerpos. Muchas personas tienen en sus casas periquitos como mascotas, en realidad estas aves son una pequeña variedad de loro, muy conocidos y queridos debido a sus coloridas y brillantes plumas.
Pero a veces resulta un poco difícil distinguir cuáles son hembras y cuales machos, aunque los especialistas señalan que pueden distinguirse debido a su comportamiento y ciertas características físicas.
Para empezar se puede decir que tanto el macho como la hembra tienen la parte carnosa en la base de los picos, llamados Ceres, muy coloridos y brillantes, pero las hembras las tienen de color marrón debido al estrógeno propio de sus cuerpos.
Se dice también que una hembra con un cere muy oscuro posee altos niveles de estrógeno, un claro indicador que se está preparando para aparearse.
A partir del primer año de vida se puede distinguir esta característica en estas aves, ya que es a esta edad cuando comienzan y se preparan para la reproducción.
En cuanto al comportamiento, las hembras son consideradas más mandonas y exigentes que los machos, siendo incluso un poco más fuertes. Tampoco mueven la cabeza con frecuencia como si hacen los machos, ni cantan mucho.
Además los machos se muestran más juguetones, a diferencia de las del otro sexo que pareciera que estuvieran de mal humor la mayoría del tiempo.
Los expertos indican que estas aves son muy sociables y que viven en grupos de entre 20 y 60 en la naturaleza, pero las hembras no se muestran amables con las demás especies, por eso una hembra en cautiverio no debes estar en la misma jaula o cerca con otras aves, sobre todo con las cacatúas.
Los periquitos hembras son agresivas con las cacatúas y hasta son capaces de matar a los bebés de las cacatúas.
Estas aves son de aquellas que andan de pareja casi toda su vida y su reproducción puede incluso empezar a los 6 meses de edad. No tienen una temporada de apareamiento definida pero evitan no aparearse durante los meses calurosos del año.
Pueden poner entre 4 o 5 huevos, poniendo uno diario hasta poner todos, los huevos eclosionan después de las 2 y 12 semanas, donde la hembra los cuida por corto tiempo hasta que sea el macho quien llegue a hacerse cargo de ellos.