Los camaleones pueden convertirse en mascotas, pero es importante conocer antes cuales son los requerimientos en cuanto a su cuidado y alimentación para que puedan tener una elevada calidad de vida en el hogar. Muchos son los gustos en cuanto a mascotas, personas más tradicionales no descartan la idea de tener en sus casas un perro, un gato o un ave, pero otras con requerimientos más exigentes y hasta algo exóticos, prefieren tener un tipo de reptil.
Y dentro de este grupo, los camaleones se convierten en los más solicitados, pero a pesar de las ganas y del ánimo que se pueda tener por estos animales, la mayoría de personas que tienen uno en cautiverio, lo descuidan.
Primero hay que saber que estos reptiles se alimentan en su mayoría de presas vivas, y no será suficiente tener unos cuantos gusanos de harina u otro tipo de insectos mal alimentados para formar parte de su dieta.
Una variada y consistente dieta, debe tener el máximo número de presas y, en algunos casos será necesario añadir vitaminas para que su alimentación este completa.
Otro asunto de suma importancia es el territorio, debemos tenerlos en terrarios individuales y, en algunos casos se pueden juntar dos hembras o un macho con una hembra. Sus áreas convertidas en viviendas deben ser de regular tamaño, contar con la suficiente iluminación, ventilación, temperatura y humedad.
Algo que resulta casi imposible de mantener en casa son los camaleones de montaña, estos reptiles están acostumbrados a vivir en temperaturas menores a 10 o 5 grados por la noches y durante los días, apenas si pueden soportar los 25 grados.
En nuestro medio ambiente las temperaturas de verano son muy altas llegando a superar los 40 grados en las mañanas y los 20 por las noches, debido a ello, no sería nada difícil que los camaleones mueran en poco tiempo.
Lo mejor es adquirir camaleones que hayan sido criados en cautiverio. Estos han nacido bajo supervisión y llevan varias generaciones gestándose de forma controlada. Ya desde antes de su nacimiento están acostumbrados a la presencia y al contacto con humanos, no necesitan vivir en espacios abiertos, ni tienen parásitos.
Las especies que se crían en cautividad con mayor frecuencia son los Furcifer pardalis y los Chamaeleo calyptratus. Estas especies resultan fáciles de mantener y son los más recomendados para aquellas personas que quieren contar con un camaleón como mascota.