Además de la compañía que ofrece el tener un perro, también reconocemos la amistad en un nivel distinto lleno de lealtad y la mejora prodigiosa de la salud. Tener un perro nos hace más humanos por así decirlo siempre que aceptemos la responsabilidad como verdaderos compañeros de vida. Los perros son compañeros fieles que al solamente mirarlos nos hacen sentir felicidad. Como sea aunque tengamos un mal día nuestro perro hará algo para evitar que caigamos en depresión. No podemos olvidarnos de la actividad física que realizamos a su lado al sacarlos a pasear o correr.
Si vives una crisis de cualquier tipo las mascotas en este caso los perros nos ayudan a salir por ejemplo del llamado estrés post-traumático. Algunas de las razas más interesantes para la salud de las personas son los labradores y los perros golden retriever.
En el aspecto familiar el tener un perro fortalece todos los vínculos humanos, las relaciones dentro de nuestra comunidad desarrollan madurez con la afinidad que se comienza a despertar, igualmente las habilidades sociales mejoran al salir con el perro pues son motivo de conversación.
El alto índice de estrés mental también disminuye cuando estamos cerca al perro, nos relajamos, podemos pensar con más claridad al llegar de la oficina. Tener un perro nos hace según estudios más atractivos al sexo opuesto, las personas con perros son vistas como mas abiertas al diálogo, esto último depende también de la raza del perro.