La humanidad no podría ser la sociedad que es sin el aporte equilibrado de las mascotas, nos desarrollados en balance también teniendo al lado a seres como perros y gatos entre otros animales de compañía. Enfocados en los perros, podemos afirmar que son un estímulo para la vida.
Tener perros ayuda a las personas a localizar un punto de control mental y físico, por ejemplo en el caso de los adultos mayores, las mascotas como los perros ofrecen un tiempo de cariño y cuidado, protección, entrega y estímulos que benefician en conjunto la salud tanto de la persona como del animal.
La animalterapia solventa la vida emocional de las personas, los ancianos ven cada día como el mejor acompañados de sus perros, los que entregan todo por su compañero. Las personas mayores generan una crecida de su seguridad, son más constantes y vuelven a tener esa intimidad dedicándose a cuidar de sus mascotas.
Muchos ancianos ven pasar sus días entristecidos, sin mayor beneficio que sobrevivir al olvido por lo general de otras personas, por eso es importante que su soledad se desenfoque logrando una ocupación con sus mascotas. Esta forma de terapia con perros si se lleva al hábito se torna como una de las mejores formas de prevenir la depresión.
La alegría y compañía de un perro hace que las personas mayores vuelvan a lograr un rol en la vida, la soledad ya no será compañía y pronto consiguen beneficios partiendo de un mejorado equilibrio físico y mental. El anciano con un perro dice adiós al sedentarismo, puesto que habrá que salir a pasear con el can, incluso dentro del hogar habrá que dejar el sillón.