Muchas personas creen que las macotas pueden ser alimentadas con los mismos productos que comemos los adultos, pero en la mayoría de los casos las cosas son diferentes ya que los perros y gatos poseen un sistema digestivo diferente y algunos productos no son digeribles, ocasionándoles muchas enfermedades y complicaciones. Al tener un gato como mascota es porque amamos demasiado a los mininos y por lo tanto elegimos uno para cuidarlo y convertirlo en parte de nuestra vida. Pero no es suficiente con quererlos, alimentarlos y darles una buena calidad de vida, para tener un gato en las mejores condiciones debemos estar al tanto de los alimentos que no les podemos administrar porque pueden ser letales para su salud.
Los gatos tienen un proceso digestivo muy distinto al de los humanos y por eso algunos productos que para nosotros resultan inofensivos, a nuestras mascotas les hacen mucho daño.
Dentro de estos productos alimenticios se encuentra el chocolate, considerado un veneno tanto para gatos como para los perros. Esto se debe a que el chocolate contiene una enzima que el estómago del gato no puede metabolizar, y si ingiere en grandes cantidades, puede llegar a morir.
La leche también es parte de la lista y aunque muchos dueños piensen que es un alimento vital resulta perjudicial debido a otra enzima llamada lactasa. Por eso los gatos solo deben tomar leche cuando están lactando y la única que no les hace daño es la que les da su madre. Después de que son destetados su sistema digestivo cambia y se vuelven intolerantes a la lactosa, los efectos que le produce son irritación, dolor abdominal, vómitos y diarrea.
Los embutidos son otro de los productos para nada recomendables ya que para su elaboración se emplea mucha sal y grasas.
La cebolla y el ajo son productos naturales pero que contienen una sustancia que debilita los glóbulos rojos. Si se les brinda alimentos sazonados con ajo y cebollas en repetidas ocasiones, los problemas pueden ser muy perjudiciales para la mascota.
De igual forma el aguacate tampoco es bueno para los felinos, ya que contiene una sustancia que no tolera el organismo del gato y puede producirle pancreatitis y hasta problemas renales.
La cafeína es muy similar al chocolate ya que acelera el sistema cardiaco produciéndole arritmias, vómitos y diarreas que pueden llevarlos hasta la muerte.
Muchas personas gustan de consentir a sus mascotas dándoles ciertas golosinas como caramelos, pero hay que tener en cuenta que muchos de estos dulces contienen xilitol, lo que les provoca malestar estomacal y mucho dolor.
Finalmente las uvas y pasas tampoco son de los mejor para los gatos ya que su ingesta en abundancia les provocaría problemas en los riñones.
Aunque parezca que son muchas las cosas que no debemos adminístrales como alimentos a nuestra mascota felina, hay otras muchas que si son factibles, pero lo mejor y más recomendable es consultar con el veterinario y ofrecerles comida especial para gatos que puede encontrarse en cualquier tienda de mascotas.