Tner un gatito bebé como mascota implíca darle muchos cuidados especiales sobre todo a la hora de alimentarlo. Lo mejor es conseguir leche materna de gata en tiendas especializadas y un biberon que le facilite el tomarla. Se deben seguir las instrucciones en cuanto a las dosis de leche que se le dará y consultar con le veterinario cualquier duda que se tenga. Si hemos decidido tener un gatito recién nacido como mascota, debemos estar seguros que vamos a poder hacernos cargo totalmente de él y de sus necesidades. Un gato recién nacido es muy parecido que tener un bebe en casa y aparte del afecto y cariño que podamos brindarle, necesita ser alimentado de manera especial.
Al tener un pequeño gato, que esta sin su madre y por lo tanto carece de leche materna, debemos ser nosotros quienes lo alimentemos haciendo uso de un biberón.
Entonces lo primero que debe hacerse es conseguir un biberón especifico para gatitos, estos al ser tan pequeños tienen un hocico chiquito, y es casi imposible alimentarlos con otras botellas u otro tipo de biberón.
Una vez que tengamos el biberón ideal a la mano debemos pensar en la manera de conseguir leche materna de gata. Aunque parezca muy difícil, es fácil encontrarla en tiendas especializadas, donde la venden en polvo.
No se recomienda ofrecerles leche de vaca, ya que puede causarle problemas al digerirla.
Cuando se tenga la leche especial y el biberón, se recomienda leer bien las instrucciones del fabricante para saber qué cantidad de leche debemos darle al gatito según los días de nacido que tenga.
La leche se le da cada tres o cuatro horas durante las primeras semanas. Con el biberón listo, es mejor sentarse cómodamente porque el minino demorará en acabar la ración que se le ha preparado.
Coloca una toalla sobre tus piernas para evitar manchas o gotas de leche y coloca al gatito boca abajo, en una posición muy similar como su madre lo haría. No es bueno colocarlo boca arriba, como se hace con los bebés porque podría atragantarse.
Con una mano sostenemos al gatito y con la otra le acercamos el biberón al hocico, si se siente tranquilo y con hambre, no habrá ninguna dificultad y de inmediato empezara a mamar.
Es importante estar al tanto de que nuestro minino este calentito en todo momento que se alimenta; y una vez que acabe, debemos masajear su pancita haciendo círculos suaves para que pueda evacuar con facilidad.
Si quieres que se acostumbre a emplear su caja de arena, puedes comenzar a acercarlo a la misma y esperar a que haga allí sus necesidades, pero nunca hay que perderlo de vista o dejarlo solo ya que al ser un animal tan pequeño e indefenso necesita que alguien esté siempre pendiente de él.