Muchas veces son nuestras propias mascotas las que no provocan tipos de alergias distintas. Nuestro organismo reacciona ante determinadas sustancias que se desprenden de los animales, y si tenemos un gato, su pelo se convierte en el principal culpable de las alergía manifestandose con síntomas propios como la rinoconjuntivitis típica. Suele ser algo muy común que nuestras propias mascotas nos provoquen algún tipo de alergias, y estas se originan cuando nuestro cuerpo interactúa frente a las sustancias que se desprenden de los animales. De inmediato nuestro organismo detecta estas sustancias sintiéndolas como nocivas y provocando las distintas reacciones alérgicas.
La mayoría de casos conocidos con alergias que se han reportado tiene que ver con los gatos, específicamente con su pelo. Y justamente, la alergia aparece cuando lo acariciamos y hacemos contacto con los alérgenos que quedan suspendidos en el aire que respiramos.
Y como toda reacción de nuestro cuerpo la expresamos con síntomas como la rinoconjuntivitis típica, presentada con congestión nasal y escozor en los ojos, también sufrimos de ciertas dificultades al respirar, y una que otra reacción de la piel, manifestada por aparición de granos, urticarias severas y erupciones en la zona de mayor contacto.
Si notamos o presentamos algún signo o síntoma luego de haber tenido contacto directo con nuestro minino, lo más recomendable es acudir con el médico alergólogo para que descarte el tipo de alergia que se tiene.
Las alergias pueden ser provocadas por muchos factores que han dado origen a la reacción y deberá hacernos pruebas para conocer el tipo que tenemos. Por medio de varios y pequeños cortes en el antebrazo, aplicará distintos alérgenos para ver a cuales reacciona el organismo.
Si el resultado arroja que la alergia es causada por el pelo del gato, el primer consejo del doctor será desprenderse de la mascota, pero está no es para nada la única solución. Depende del grado que nos afecte la alergia, podemos seguir conviviendo con nuestro minino y con el tratamiento que se recomienda.
Entre otras medidas a tomar en cuenta, podemos evitar la acumulación de ácaros y cuidar la limpieza de la casa y sobre todo del animal. Evitaremos el uso de alfombras porque ahí se acumulan los alérgenos que nos afectan.