Puede ser difíl que un perro en edad adulta acepte bañarse sin ningún problema. Por ello lo mejor es acostumbrarlos desde que son cachorros y bañarlo los primero meses cada 10 o 15 días. Además, se debe utilizar la secadora desde un comienzo para que en corto tiempo, todo se convierta en parte de su rutina y lo tome como algo muy natural. Por diversas razones, a veces se convierte en una gran necesidad, tener que entregar a nuestra querida mascota con otras personas. Sean motivos de espacio, de falta de tiempo debido a las largas jornadas laborales, o por un viaje largo e inesperado, son muchos los amos que con el dolor de su corazón, deben dejar partir a sus cachorros.
Es verdad que todos van a buscar a alguien de confianza y que haya demostrado ser un amante de los perros para sentirse tranquilos, pero cuando entregamos a nuestra mascota pequeñita y súper mimada, aparte de las muchas recomendaciones que daremos destaca el dossier con pautas y recomendaciones de todas las cosas que son muy importantes y con seguridad, no pueden faltar aquellas que tienen que ver con que el cachorro se acostumbre y se sienta cómodo a la hora de baño, ya sea en casa o en la peluquería.
Y es que no hace falta ser estilista de mascotas para saber lo difícil que se les hace a muchos canes la hora del baño y más aún el secado con secadora. La mayoría se ponen muy nerviosos, dejan de ser obedientes y hasta se muestran agresivos.
Justamente, es de suma importancia que se les entrene siendo pequeños para que alcancen la edad adulta un comportamiento correcto cuando se les baña y se les seca y deje de ser la experiencia estresante que fue en un inicio.
Uno de los mejores secretos para que nuestro lindo cachorro se acostumbre al baño es bañarlo los primero meses cada 10 o 15 días y utilizar la secadora desde un comienzo para que en corto tiempo, todo se convierta en parte de su rutina y lo tomen como algo muy natural.
Al igual que los bebés y los infantes, los cachorros son como esponjas y aprenden muy rápido en los primero días. Todo lo que asimile en esas semanas, se convertirá en algo muy natural para él y con el paso del tiempo, lo tomará como parte de su rutina.
Además, cuando son pequeños resulta muy fácil bañarlo y secarlo debido a su tamaño, por lo que no tomará mucho tiempo realizar esta actividad. Lo mejor, es que los dueños pueden manejar esta situación de forma sencilla y no se convertirá en algo muy agotador ni para el animal ni para sus dueños.
Luego de la segunda o tercera sesión de baño, nuestra mascota reaccionara de la mejor manera tanto al propio baño como al secado y será un experiencia agradable y reconfortante para él y su amo.