Al igual que nosotros necesitamos asistir al médico para hacernos un chequeo pertinente y evitar alguna afección o enfermedad, los perros y demás mascotas también requieren hacer visitas al veterinario para mantener una evolución favorable de su estado de salud. Pero el problema o la indecisión se manifiesta cuando como dueños no sabemos cuando acudir a estas citas. Tal vez la mayoría promueva la asistencia al veterinario al menos una vez al año, pero creemos que pueden ser más siempre que este dentro de las posibilidades y la economía desde luego, pero sabiendo que estas visitas son la mejor prevención contra anomalías que van del comportamiento a la salud física del perro, entonces hagamos todo lo posible para acudir mínimo una vez cada trimestre.
No hay que esperar a percatamos de algo extraño en el perro, es mejor que la mascota reciba las evaluaciones de seguridad como prevención a futuros soluciones más escandalosas por así decirlo. Al visitar al médico veterinario hay que ser abiertos a las consultas, hasta la más simple pregunta debe y recibirá una respuesta del especialista.
Como parte de tu cultura de responsabilidad como dueño del perro trata de llevar un control cronológico de su estado, todo lo que notes en su comportamiento, los cambios en su actuar y hasta lo más mínimo inusual tenlo anotado, esto le servirá al veterinario que suele preguntar ¿qué ha notado extraño?, ¿cuándo comenzaron los síntomas?, ¿en qué orden?.
Para un diagnóstico correcto el veterinario necesita que tú de alguna forma traduzcas lo que siente el perro, ese lazo que tienes como su mejor amigo ayuda a entender y hacerse entender frente al especialista. Es extraño pero tú eres capaz de percibir cuando algo va mal con el perro y así deberás ser detallista al contarlo todo al veterinario en cada visita que decidas hacer.