Es típico encontrar mascotas humanizadas, tratadas en su crianza con las mismas pautas que tiene el comportamiento humano esperando que ellos piensen y reaccionen como nosotros. Tal vez nos parece divertido vestir a nuestra mascota con ropa de bebé o niño, disfraces e incluso peinarlos y arreglarlos como a nuestros pequeños, sin embargo esto es un complejo reflejo que les traerá problemas al momento de relacionarse con otros perros.
Ten en claro que los animales tienen una percepción del mundo muy distinta a los humanos, ellos no necesitan verse a la moda ni es tu derecho engreirte aplicando sobre ellos cualquier cosa que llame la atención.
Los perros son menos superficiales que nosotros, en general todos los animales. Humanizar al perro trae problemas de comportamiento y este podría llegar a sentir que dentro de estos consentimientos es el líder de la manada, y ello se expresará en falta de respeto por las normas del hogar.
La naturaleza es la que rige el comportamiento y pensamiento básico de los perros, así que no te gasten en enseñarle a razonar como un humano, ellos son puro instinto. Solamente demuestra en su crianza que deben respetar ciertas normas como animales, más no como personas.