Las ardillas coreanas se han convertido en populares mascotas y para que su vida en cautiverio sea la mejor, es conveniente ofrecerle una jaula de regular tamaño y una dieta balanceada con nutrientes necesarios para mantenerse saludable. Las ardillas coreanas se han vuelto tan populares, que ahora muchos quieren tenerlas como mascotas. Puede ser que resulte algo complicado, pero siguiendo ciertos consejos, pueden ser unos buenos animales de compañía.
Un punto muy importante es su jaula ya que son muy activos y necesitan de una jaula lo suficientemente grande como para que puedan moverse con facilidad.
La jaula debe medir más de un metro de alto y unos 60 centímetros de ancho, sus barrotes no deben estar muy separados y deben colocarse de forma horizontal para que se les facilite trepar.
Dentro de la jaula, no deben faltar ramas de árboles frutales para que la ardilla pueda saltar, subir y bajar. Pero es necesario que estas ramas estén sujetas en la jaula para que no se caigan cuando el animal se suba.
En lo alto debe haber un refugio o una caseta de madera para que la mascota pueda dormir y guardar su comida. Se puede colocar dentro de ella, tiras de papel periódico o heno para que sea un lugar más cómodo y confortable.
Se recomienda que en el fondo, se coloque también un sustrato a base de heno y cortezas de madera de unos 10 centímetros de profundidad. La zona en la cual defecan debe estar siempre limpia, al igual que el resto del suelo.
El comedero que se le elija debe ser pesado para que no pueda moverlo y debe tener un bebedero con agua limpia y fresca y una boquilla externa. Las ardillas son fanáticas de darse baños en arena, por lo que conviene en verano añadir en su jaula, un recipiente con arena.
Finalmente, no hay que olvidar que la jaula debe estar ubicada en un lugar aislado y con mucha luz, alejado de corrientes de aire.
La alimentación, es otra situación que debe tenerse muy en cuenta ya que lo mejor para estos roedores es proporcionarles la comida en el amanecer o al atardecer. Debe ser variada y no deben faltar los cereales como semillas de girasol, avena, arroz y maíz.
Las frutas y verduras tampoco deben faltar, siendo sus favoritas las manzanas, peras, melocotones, fresas y entre las verduras que más les agradan destacan la lechuga, el tomate y el pimiento.
Las ardillas también comen frutos secos como avellanas, castañas, nueces y no pueden dejar de incluir en su dieta algunos insectos como gusanitos. Pero no hay que proporcionarles demasiada comida ya que con facilidad pueden engordar y su salud podría dañarse.