Es común que nuestras mascotas, ya sean perros o gatos, se estriñan. Esto puede ocurrir cuando su sistema digestivo se ve atrofiado por algun alimento que no ha sido fácil de digerir. Es recomendable darles abundante agua, ponerles un enema o llevarlos al veterinario si creemos que es necesario. Nuestras mascotas pueden darnos muchas alegrías, se convierten en nuestros mejores amigos y llegamos a quererlos como si se tratara de un miembro más de la familia. Pero también nos ocasionan tristezas, cuando enferman, cuando sufren algún accidente o cuando se van para siempre.
Dentro de los malestares más comunes que pueden padecer nuestro perro o nuestro gato, se encuentra el estreñimiento. Y al igual que en los humanos esta situación debe ser resuelta pronto para prevenir cualquier tipo de complicación.
Una vez que notamos que nuestro amigo evita defecar, hace pocas heces o las hace pero con mucha dificultad, podemos asumir que esta estreñido y esto surge como consecuencia de un problema en su sistema digestivo.
Si tenemos un can con este problema puede pensarse que ha tenido una indigestión causado por huesos que ha comido, y que hace que su sistema digestivo no funcione de la mejor manera.
En cambio si tenemos un minino, el estreñimiento puede haber sido el resultado de haber ingerido, en algún momento una gran cantidad de pelos.
Por eso es recomendable darle a nuestro animal una gran cantidad de agua luego de que haya comido alimento seco.
En algunos casos, nuestras mascotas pueden estar padeciendo de una infección o de una obstrucción en las glándulas anales y por ello evitan o defecan con mucho dolor.
Ahora si tenemos un perro de raza peluda, siempre debemos estar revisando su parte trasera, porque puede haber pelo enmarañado en su ano, y por ello se siente impedido de hacer sus necesidades.
Cuando las mascotas son muy ancianas, la falta de fuerza, el agotamiento y el no hacer ejercicios, también les origina estreñimiento.
No es bueno para los perros o los gatos darles demasiados alimentos que contengan fibra, ya que estos de por si hacen más lenta la digestión y el animal tiende a estreñirse con mayor facilidad.
Si vemos que no podemos ayudarlos, entonces debemos recurrir al veterinario para que los revise y les dé el tratamiento más adecuado. El especialista sabrá que hacer y en algunos casos, nos dirá que medicamentos o que productos podemos adminístrales para que su intestino trabaje en forma optima.
Ahora si creemos que podemos resolver la dificultad, podemos aplicarle un enema o darle unas cuantas cucharadas de leche magnesia. También es saludable hacer ejercicios y menorar la cantidad de fibra en su dieta, dándoles en su lugar, mucha más agua.