El pez gurami enano puede ser parte de un acuario casero siempre y cuando se le brinde lo que necesita. Es un pez muy pacífico de brillantes colores que no gustan de entrar en peleas y disfrutan de la paz de un hogar. Existen muchas clases de peces y si queremos un acuario variado en casa podemos optar por el gurami enano, un pez interesante que posee muchos colores brillantes y que adornan su cuerpo. Este pez tiene sus orígenes indígenas y proviene de Ganges, Yamuna y el Brahmaputra.
Es de tamaño mediano y sus variados colores se distribuyen en todo su cuerpo, es un pez rechoncho y de costados aplastados. En los machos sus aletas dorsales son largas y tienen una extensión; las hembras en cambio tienen las puntas redondeadas y sus colores no son tan llamativos. Las aletas abdominales son filamentosas y sirven de órganos táctiles útiles en las aguas turbias donde viven.
En lo referente a sus colores, los machos presentan una espectacular coloración formada por hileras oblicuas de puntos verdes o azules sobre fondo rojo y escarlata. Su boca está dirigida hacia arriba y el labio inferior es prominente, tienen un órgano suprabranquial llamado adolaberinto mediante el cual pueden coger el oxigeno directamente de la atmósfera
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Son peces pacíficos, no entran en peleas y disfrutan mucho de la tranquilidad del acuario donde están. Pero lo que sí es importante para ellos es tener un acceso al aire para poder respirar, sin la necesidad de que permanezcan mucho tiempo fuera del agua.
Algo no muy bueno y propio de ellos es que son muy reticentes en su comportamiento, los machos son muy territoriales, sobre todo cuando están en un lugar de espacio restringido, o cuando no se han colocado muchas plantas flotantes alrededor.
Los conflictos pueden surgir también, cuando no hay muchas hembras, en el caso de tener tres peces gurami, lo más indicado es duplicar el número de hembras para que no se sientan incómodos.
Otro punto en contra que los caracteriza es que algunos machos son demasiado tímidos para socializar y solo se esconden en la zona de las plantas hasta que llegan a morir. Por eso es bueno incluir parejas y mezclarlos con otros tipos similares de actitud pacífica como los danios o los ciclidos enanos.