Los caballitos de mar o hipocampos pueden tenerse en casa dentro de un acuario ornamental. Pero antes, es preciso conocer más acerca de ellos, para brindarles el cuidado que necesitan y puedan vivir y reproducirse de la mejor manera. Los caballitos de mar pueden ser una excelente opción para tener en casa dentro de un acuario de tipo ornamental. Pero como son animalitos muy delicados, es preciso conocer un poco mas de ellos antes de adquirirlos.
Para empezar hay que saber que están en peligro de extinción y debido a su delicadeza son muy difíciles de mantener.
Conocidos también como hipocampos, es una especie muy particular y única entre los peces, poseen cabeza en ángulo recto con el cuerpo, su cola es prensil y les facilita poder enroscarse en los tallos marinos para quedar anclados. Sus pectorales y la dorsal tienen forma de abanico y son muy tenues, no poseen aletas ventral y caudal.
Gracias a la dorsal pueden impulsarse horizontalmente y con los pectorales pueden movilizarse de forma vertical.
Los caballitos de mar nadan lentamente y pueden moverse debido a vibraciones ondulantes de la aleta dorsal y enrollan la cola hacia el vientre.
Sus ojos son independientes uno del otro y moviendo la cabeza se basta para vigilar todo su ambiente, su visión es muy profunda y pueden distinguir claramente las hierbas en las que habitan.
Otra característica muy particular de estos animalitos es la gran facilidad que tienen para poder cambiar de color y acomodarse al medio que los rodea. Su camuflaje es perfecto y pueden pasar totalmente desapercibidos.
Cuando se les tiene dentro de un acuario, es necesario mantener el agua oxigenada y limpia, no se recomienda colocar aparatos de aire ya que suelen producir ciertas bolas de oxigeno que los hipocampos confunden con alimento y tragan haciéndoles flotar en la superficie y provocándoles la muerte.
Para que puedan enroscarse y saber que van a cazar, el acuario debe tener algas, tallos vegetales y corales petrificados. Debido a su gran lentitud es vital que su alimento se mueva para que ellos lo perciban y puedan cazarlo.
Es una idea errónea si se piensa que los caballitos de mar se alimentan de plancton, dentro de su alimentación se encuentran los alevines vivíparos como los xiphos, molly y gambusias, o también se les puede suministrar artemia viva.
En cuanto a la forma de reproducirse, este proceso ocurre durante la primavera o el verano, la pareja realiza una danza de cortejo y entrelazan sus colas. En esta posición la hembra traspasa sus huevos de su cloaca a la bolsa ventral del macho. Este fertiliza los huevos y los cuida por tres semanas, los orea y los alimenta a través de unos vasos capilares con sus propios fluidos placentarios.
Luego de este tiempo salen del macho entre 100 y 250 caballitos completamente formados y de casi 1 cm de largo que, sorprendentemente ya pueden valerse por sí mismos.
Si se quiere tener esta especie tan única de animales marinos es mejor asesorarse previamente. Estos no deben ser provenientes de ecosistemas sensibles ni encontrase en peligro de extinción, de lo contrario se estaría destruyendo un hábitat y ayudando a que su desaparición definitiva se acelere.