Es normal que los gatitos sufran de estreñimiento las primeras semanas. Cuando está con su madre, ésta sabe como ayudarlo para terminar con la situación, pero en caso de ser huérfano o estar al cuidado de huamanos, se le puede ayudar con masajes, dandoles calor, manteniendolos abrigados y llevandolos con el veterinario si se cree necesario. Los gatitos desde que nacen deben ser alimentados con leche materna, y es normal que sufran de estreñimiento, ya que su sistema digestivo irá regulándose poco a poco, conforme se les vaya añadiendo a la dieta, pienso adecuado para su edad que debe ser ablandado con agua tibia.
Pero si notamos que el estreñimiento es problema frecuente, entonces lo mejor será estar muy atento a su alimentación, no debe faltarle el agua y se le puede ayudar a evacuar estimulando sus intestinos.
Una buena alimentación es de suma importancia y las tres primeras semanas solo debe ser alimentado con leche de su madre ya que esta cubre totalmente todas las necesidades nutricionales. En caso no tenga a su madre cerca para alimentarlo, se puede encontrar polvo especial que se mezcla con agua y se le da en biberón.
No es buena idea darles leche de vaca ni ningún otro tipo de leche para humanos, ya que puede causarles problemas digestivos debido a que sus estómagos son muy sensibles.
La leche en polvo debe ser preparada con agua fresca y se le debe dar cada cierto tiempo.
A veces el hecho de necesitar de calor constante, puede influenciar en el estreñimiento, ya que por sí mismos no son capaces de regular su temperatura. Al estar con su madre ellos encuentran calor, se sienten cobijados. Pero los gatitos huérfanos pueden también recibir ayuda por parte de sus amos, si son colocados en una cesta con mantas, toallas, y hasta se puede colocar una bolsa de agua tibia envuelta en toallas, para que se mantengan en calor.
Otra cosa que puede ayudarlos es la estimulación en sus intestinos y que cuando tienen a su madre, ella sabe cómo hacerlo lamiendo sus genitales y su ano. Un humano también puede ayudarlo ofreciéndole masajes suaves en la barriga con los dedos, haciendo movimientos circulares. Un algodón o paño humedecido en agua tibia es otra alternativa para ayudarle a evacuar.
Los masajes deben hacerse luego de que han tomado la leche y dentro de la bandeja de arena, para que de paso vaya acostumbrándose a que ese es el lugar en donde debe hacer sus necesidades.
En algunos casos, se puede introducir la punta de una ramita de perejil empapada en aceite de oliva, en el conducto anal y haciendo pequeños círculos.
Si estas ayudas no funcionan, lo mejor será llevarlo con el veterinario, sobre todo su han pasado un día o dos sin que consiga evacuar. El médico recomendará el tratamiento más adecuado, que puede consistir en una lavativa con agua tibia, o un supositorio para bebés que acabe con la obstrucción de los intestinos.