La salamandra acuática larvaria tiene la cabeza plana y puede ser mascota si se le ofrece los cuidados necesarios. Se les debe alimentar con larvas, moscas de agua y crustáceos pequeños, así como con alimento congelado. La salamandra acuática es un anfibio larvario que suele emitir un ruido muy parecido al ladrido de un perro, por ello que en muchos lugares se le conoce como perro acuático.
Esta es una de las salamandras más grandes llegando a medir hasta 41 centímetros de largo. Comúnmente suele habitar en el sur de la región de Canadá, en la parte central de los Estados Unidos y permanecen en el fondo de los lagos, lagunas, ríos y arroyos, sin dejar nunca este medio acuático.
Para camuflarse se esconden entre la vegetación, bajo las rocas y los troncos y solo salen a cazar cuando tienen hambre, siendo su alimento favorito los cangrejos de rio, los caracoles y los gusanos.
Pueden diferenciarse de los demás ya que poseen unas robustas y rojas branquias expuestas que nunca pierden y que desarrollan en la etapa larvaria. Las salamandras acuáticas larvarias tienen la cabeza plana, la cola ancha y sus patas son gruesas y con cuatro dedos.
Destacan aquellas de colores grises o marrón oscuro con puntos negros azulados. A pesar de ser una especie bastante común, carecen de protección especial pero la pérdida de su hábitat y la contaminación se han convertido en los principales motivos de alerta en los sitios donde suelen habitar.
Los más pequeños pueden convertirse en mascotas y en la actualidad, es fácil encontrarlas en tiendas especializadas de animales. Aquellas que han sido criadas en cautividad son los más recomendados ya que con mucha facilidad pueden adaptarse al entorno doméstico.
Cuando son mascotas se les debe alimentar con crustáceos pequeños, larvas, moscas de agua y en el mercado se puede conseguir alimento vivo y congelado; además les gustan las porciones pequeñas de pescado y algunos trozos de mariscos.
Si se alimentan de forma adecuada y viven en condiciones favorables pueden llegar a reproducirse. Suelen poner huevos en hojas que emergen del agua y cuando estos eclosionan, las larvas acceden con facilidad al agua. Las hembras vigilan los huevos hasta que nacen y maduran sexualmente luego del primer año de vida.