Los gatos son animales lindos y tiernos, tanto que para muchos se han convertirdo en unas encantadoras mascotas, pero suelen arañar los muebles destrozándolos debido a la costumbre atávica que les sirve para afilar sus uñas y marcar territorio. En conclusión podemos decir que es un hábito difícil de abandonar, pero no imposible de modificar. Los gatos son animales lindos y unas encantadoras mascotas, pero suelen arañar los muebles destrozándolos cuando están acostumbrados a hacerlo siempre debido a la costumbre atávica que le sirve para afilar sus uñas y marcar territorio. En conclusión podemos decir que es un hábito difícil de abandonar.
Lo que hacen la mayoría de los dueños es gritar al animal deteniendo la conducta momentáneamente, pero cada vez que tenga oportunidad volverá a hacerlo.
Una buena alternativa para detener este comportamiento es adquirir un rascador, es decir una columna que está rodeada con cuerdas especiales y que fácilmente se puede comprar en cualquier tienda de mascotas. Con este accesorio el gato tendrá un lugar sustitutivo donde afilar sus uñas, olvidándose de los muebles.
También podemos elegir tener un spray rociador con agua y echarle un chorrito cada vez que lo sorprendamos arañando el sofá. El chorro no tiene que ser muy grande, ya que el minino saldrá espantado al sentir la primera gota de agua.
Con esta técnica estamos reforzando negativamente la conducta, pero lo que sí es muy importante, es que debemos rociarlo solo cuando araña el sofá ya que si lo hacemos para erradicar otros malos hábitos lo confundiremos y no sabrá que es lo que le pedimos.
Cuando lo veamos arañar el rascador lo reforzaremos dándole una golosina o una pequeña cantidad de su alimento favorito, al ser una animal inteligente asociara la recompensa con una experiencia gratificante y será más fácil que la repita.
En las tiendas de mascotas podemos encontrar también sprays especiales con un olor particular, que alejara de inmediato al gato de los muebles; pero si no deja la mala conducta con ninguna de las opciones, entonces debemos cubrir el sofá con una funda gruesa para que sus uñas no traspasen la tela.
Ahora si contamos con una casa grande con jardín o áreas libres, podemos enviarlo ahí la mayor parte del día, o hasta podemos hacerle ahí su casa y colocar todos sus accesorios evitando que ingrese a las habitaciones y malogre los muebles.